Escena

'Semana de la Moda en París' reúne a 107 casas de moda

Las casas de moda de lujo presentan su colección de primavera- verano 2023 en uno de los eventos más importantes de París.


  • 28
  • Septiembre
    2022

La semana de la moda es uno de los eventos de lujo más importantes de París, pues son más de 107 marcas las que presentarán sus colecciones de primavera- verano 2023; a continuación algunos de los desfiles más destacados hasta el momento:

El palacio nostálgico de Dior

Los invitados, entre los que se encontraban Natalie Portman, Maggie Gyllenhaal, Rosamund Pike y Emma Raducanu, observaron con curiosidad un palacio en decadencia recreado en el interior de un anexo de los Jardines de las Tullerías. Las enredaderas se deslizaban por las puertas renacentistas, por encima de las cornisas de madera descoloridas y por las columnas desgastadas para evocar el misterio de tiempos pasados.

La marca lo explica: Basado en la sede de Dior en la avenida Montaigne, el decorado se inspira también en Catalina de Médicis, la reina del Renacimiento que se instaló en las Tullerías en el siglo XVI. Hizo construir en el lugar los famosos jardines y un palacio que ya ha sido arrasado. Catalina también llevó a la corte francesa los tacones, los corsés y el encaje italiano de Burano, que la diseñadora de Dior, Maria Grazia Chiuri, recogió en este reflexivo desfile de 84 looks, con mucho peso del blanco y el negro.

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Bailarinas retorcidas actuaron junto a corsés acanalados, altas cinturas renacentistas y lazos de encaje que rodeaban la polvorienta pasarela palaciega.

A pesar de los rasgos contemporáneos, como los tejidos brillantes y los toggles utilitarios, la estética de Chiuri rara vez se aleja de los libros de historia. Y con un efecto sublime: fue el desfile más fuerte de Dior en varias temporadas.

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Los pesados pliegues y volantes del Renacimiento de los años 80 recorrieron una falda rematada por un chaleco negro de "cota de malla" que podría haberse llevado en el YMCA de los años 80.

Zapatillas de deporte de Botter

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La sastrería se encontró con lo acuático el martes en el desfile mixto de Botter de solapas nítidas, chaquetas cuadradas y cortes poéticos. Los trajes de colores brillantes se adornaron con ellos.

Las zapatillas de deporte, de nuevo en colores vivos, contrastaban con los trajes de moda, a veces con líneas jaspeadas que evocaban los tentáculos de las criaturas marinas.

La doble tela vaquera desgastada continuó el ambiente subacuático en un modelo masculino que recorrió la pasarela con una máscara de punto azul sobre toda la cara y glóbulos transparentes sobre las manos. Parecía que le hubiera atacado una medusa. O el desfile de Rushemy Botter y Lisi Herrebrugh podría haber sido otra indirecta a la pandemia del coronavirus.

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YSL es sobre capuchas sexy

Los hombros dramáticos de los años 80, las siluetas de columna y las capuchas evocaron el apogeo del difunto Yves Saint Laurent en el desfile del martes por la noche, ambientado con el brillo de la Torre Eiffel.

El fundador de la casa convirtió la "capucha" en uno de sus estilos más emblemáticos, inspirado originalmente en la funda tubular que lució la bailarina Martha Graham en su coreografía Lamentation de 1930. Por ello, Saint Laurent probablemente habría visto con buenos ojos la propuesta del diseñador Anthony Vaccarello, que tomó este estilo de capucha y lo utilizó.

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Un refinamiento de los años 90 impregnó las llamativas capuchas de los 80, que se presentaban en tonos apagados o caramelo, tonos que también recordaban a esa época chillona. Esta capucha formaba la silueta base de muchos conjuntos reducidos, que contrastaban con pendientes de oro o grandes pulseras de madera, y rezumaban atractivo. Los pesados abrigos de lana abiertos y los regios trenchs, que acariciaban el suelo, creaban un marco de ventana rectangular a través del cual ver los pantalones en un ingenioso teatro de la moda. En otros lugares, los cuellos de tortuga cortos sobre jerséis que abrazaban la figura evocaban una estética que gritaba placer sensual.

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Vaquera lleva las estrellas y las rayas a París

Un destello de funk americano adornó París en la entrega del lunes de la semana de la moda, un día reservado a las promesas. Vaquera, que saltó a la fama hace cinco años en Nueva York con un vestido con la bandera de Estados Unidos y una enorme cola, se trasladó esta temporada al otro lado del charco y fue uno de los protagonistas.

Los diseñadores Patric DiCaprio y Bryn Taubensee mezclaron sus estilos vanguardistas con looks que se movieron en una dirección más comercial para la primavera-verano. El denim desgastado, la exuberancia punk y la corsetería del apogeo de Vivienne Westwood y las referencias americanas -como una chaqueta motera suelta y brillante- definieron la muestra de 31 looks, a menudo vendibles.

La bandera de EE.UU. regresó a la pasarela en forma de chal que conducía a una fabulosa falda de paracaídas.

La vida de LACOME es bella

La primera gran fiesta de la temporada celebró una de las marcas de perfumes y cosméticos más emblemáticas de París: Lancome. Una escalera de piedra salpicada de luz de colores condujo a los invitados VIP, entre los que se encontraba la modelo Noemie Lenoir, al palacio Petit Palais, situado a orillas del río Sena, el lunes por la noche.

Esta temporada, Lancome, propiedad de L'Oreal, celebró el décimo aniversario de su perfume francés más vendido, "La Vie Est Belle", o "la vida es bella". La modelo de Victoria's Secret, Sara Sampaio, también acudió a la fiesta en el famoso museo de arte con un mini vestido negro con volantes.

Con información de AP.


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