Viernes Santo, una jornada de dolor, pasión y reflexión

La fe católica se une este día en torno a la penitencia, abstinencia y ayuno para conmemorar la pasión de Jesucristo, ya que el Viernes Santo representa la fecha en que el Hijo de Dios enfrenta el viacrucis y su crucifixión para salvar a la humanidad del pecado. Pese al aspecto doloroso de la fecha, es apropiado señalar que se puede celebrar la Pasión y Muerte de Jesucristo por el significado de su sacrificio.

‘‘Celebramos la muerte de Jesús, quien ha muerto por cada uno de nosotros y por toda la humanidad para reconciliarnos con el padre’’, señala el sacerdote Donato Jiménez Sanz.

La biblia especifica que en el Viernes Santo, Jesucristo fue condenado a muerte tras un juicio, en el que Poncio Pilatos se lavó las manos al corresponder al pedido de la multitud.

El proceso de su juicio, pasión y muerte es recreado a través de el Viacrucis y que es narrado a través de catorce estaciones que explican, paso a paso, los últimos momentos de Jesús en la tierra, previo a su muerte en el Monte Calvario tras ser crucificado.

Se cree que la costumbre de rezar el viacrucis data de finales del siglo V, cuando los cristianos en Jerusalén se reunían para venerar la cruz del Hijo de Dios, además de realizar una lectura de la Pasión.

Hasta la fecha, la representación es realizada por los fieles, quienes acompañan a la procesión con rezos y lecturas. Al final, se realiza una conmemoración de la Virgen María, en señal de duelo por la muerte de su hijo, previo al paso del Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección. (Con información de Agencias)

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