Salud

Establecimiento de metas

Uno de los retos que se presentan al inicio de cada ciclo profesional es la elaboración de la estrategia para el desarrollo de la persona


  • 24
  • Enero
    2020

Intentar imaginar hasta dónde nos gustaría llegar es sencillo, pero elaborar un camino a través de una estrategia puede ser un poco más complicado y es lo que en definitiva nos lleva más tiempo para alcanzar nuestras metas. Hay que comprender que para llegar a determinado puesto, tener cierto estatus o la idea que sea que colabore a nuestro desarrollo, es menester preguntarse y decidir: ¿para qué quiero eso? Cuando se establece una directriz que no está desarrollada de forma auténtica, basada en la libertad de pensamiento y de acción, posiblemente podamos caer en un ideal que obedezca a las tendencias del ambiente o contexto, y el riesgo aquí recae en que es un proceso constante de cambio.

Pero si es un proceso de cambio constante, entonces ¿para qué establezco una estrategia si como quiera todo va a cambiar? La importancia de la estrategia en la vida del ser humano se encuentra en el “intento de desarrollarse mientras se acepta en lo que va descubriendo de su persona”, es decir, tenemos que apuntar a querer lograr algo mientras lo vamos descubriendo y viviendo.

El establecimiento de la estrategia por lo general conlleva un estatus de mejoría en relación con el estado actual. Se puede iniciar dividiendo algunos aspectos que se consideran importantes para la vida de la persona y sus anhelos; esto no significa que sean así para siempre y que sean infalibles, por el contrario, nos ayudan a tener una dirección hacia dónde dirigir nuestros esfuerzos.

Mientras nos encontramos tratando de llegar a cumplir la estrategia desarrollada nos daremos cuenta que lo que nos va puliendo y ayudando a crecer es el esfuerzo mismo que estamos llevando a cabo. Por lo tanto, puede llegar a pasar a segundo plano la idea que teníamos y encontrar una nueva. De eso se trata, de ir viviendo el desarrollo.

Naturalmente nos encontraremos con situaciones adversas y para ello existen las metas, las cuales podemos ir dividiendo e incluso estableciendo en un tabulador que nos ayude a decidir qué pasos son los siguientes. Una forma de establecer las metas puede ser iniciar por crear una relación entre el estado actual de la persona en los aspectos más básicos, por ejemplo: nuestro físico, conocer y educarse en qué es lo que nos ayuda a mejorarlo, mantenerlo o desarrollarlo, horas de descanso, alimentación, ejercicio y más.

Después hay que conocer de qué manera se relaciona cada aspecto o meta con la estrategia. Por ejemplo, de manera lógica podemos pensar en que tener un físico saludable colabora a que podamos desempeñar más actividades, y poco a poco empezamos a modificar la conducta de manera que busquemos que sea parte de nuestro día a día. Con el tiempo esas pequeñas metas nos ayudarán a generar un cambio bien establecido que impactará en nuestro desempeño profesional. Mi recomendación es que poco a poco establezcas metas que influyan en tu autoestima, y con ello a querer potenciar tu persona. ¡Un abrazo a todos!

Por: Juan Jo Mtz

juanjo.martinez@ipseconsulting.com


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