Cine mexicano en crisis de ingresos y asistentes

Aunque este año México se ubicó en el cuarto lugar en el ranking mundial con mayor número de salas de cine, sólo superado por China, Estados Unidos e India, la industria fílmica nacional cerrará con una disminución de 9.2 millones de asistentes con respecto a 2017, lo que significa una caída de 29 por ciento.

De acuerdo con un informe del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) dicha situación se genera fundamentalmente a la clonación ilegal de películas y acaparamiento de las salas de exhibición de películas extranjeras.

La reducción en la asistencia a las salas cinematográficas significará, a la vez, la disminución de ingresos en taquilla de 27%, equivalente a $379 millones de pesos, por lo que se prevé que sólo se capten $1,016 millones de pesos, frente a los $15,645 millones que obtendrán los filmes extranjeros.

El Imcine señala que la falta de leyes que sancionen enérgicamente la piratería ha propiciado la proliferación de copias ilegales en DVD y Blu-ray, que en 45% son comercializadas previamente al estreno, 40% son grabadas en las propias salas de cine y 20% descargadas por Internet.

El organismo estima que tan sólo en el último año, la población gastó más de $7,000 millones de pesos en películas piratas tanto nacionales como extranjeras.

Sin embargo, la mayor afectación recae en el cine mexicano por la poca exhibición de sus películas en pantalla, situación que las producciones extranjeras compensan al acaparar, a través de sus convenios con las compañías exhibidoras, el 81% de los estrenos y permanecer en proyección un mínimo de tres semanas.

Ante ello, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica informó que esta semana solicitará al Congreso de la Unión se destraben las iniciativas que sancionan con entre tres y 10 años de prisión y multa de hasta 20,000 días de salario mínimo a quien grabe o reproduzca sin autorización y pagos de derechos de autor, obras cinematográficas por diversos medios, incluidos el camcording, que es grabar directamente en las salas de cine.

Asimismo, que se dé curso a la iniciativa de que las compañías exhibidoras destinen 50% de su tiempo en pantalla a los filmes nacionales, pues aunque este año se han producido 175 películas, sólo 33 han podido ser estrenadas, lo que pone en situación de riesgo 45,000 empleos directos y 15,000 indirectos que genera la industria cinematográfica nacional.

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