Neutralidad en residuos: camino para salvar al mundo

Los residuos en todo el mundo hoy pueden presumir lo que un humano no: tener una doble vida y generar un impacto real y favorable para la sociedad y el medio ambiente.

Y es que, cada vez son más las empresas que se "neutralizan" y dan un mejor aprovechamiento a sus residuos, integrándolos a procesos en donde estos cobran un nuevo rol, convirtiéndose en "neutrales en residuos".

El área de oportunidad en este negocio es inmensa: de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se estima que diariamente 145,000 toneladas de residuos terminan en basureros a cielo abierto en países de América Latina, ocasionando graves impactos sobre la salud y medio ambiente.

Asimismo, considera que el plástico es el material más frecuentemente encontrado a escala global en costas y ambientes marinos, afectando la vida de peces, tortugas y demás habitantes de esas zonas.

De hecho, el denominado reciclaje de residuos es un método al que ya le están apostando varias organizaciones y empresas en México.

Una de ellas es Pro Ambiente, filial de Cemex, que hace apenas unos meses lanzó su Certificado de Neutralidad para Residuos Posconsumo.

Se trata de un documento que ayuda a las compañías a demostrar su compromiso ecológico con la equivalencia del reciclaje de los empaques de sus productos.

Gracias a este certificado las empresas de sectores como consumo, agrícola e industrial, pueden demostrar que sus residuos, por ejemplo, sus empaques de plástico, cuentan con un proceso integral de reciclaje que asegure que son incorporados a la economía circular, evitando que terminen en basureros y que afecten el medio ambiente.

Por otro lado Alemania es líder en Europa en cuestión de reciclaje. En comparación con otros países del mundo, Alemania tiene la gran ventaja de que ha promulgado leyes especiales que regulan el reciclaje de la basura.

Los objetivos que se marca Alemania son más ambiciosos, pero sigue estando a la cabeza el Reino Unido, que recientemente anunció un 68% de reducción para 2030 y un 78% para 2035.

¿Qué es la neutralidad de residuos?

Co-procesamiento o reciclaje energético para que los residuos no terminen en un basurero o, peor aún, en la calle, un río o el mar.

¿Cómo ayuda?

Un certificado de neutralidad de residuos busca ayudar a las compañías a demostrar su compromiso ecológico con la equivalencia del reciclaje de los empaques de sus productos.

Las compañías del sector consumo, agrícola e industrial, entre otros, pueden demostrar que sus residuos (como empaques de plástico), cuentan con un proceso integral de reciclaje que asegure que son incorporados a la economía circular, evitando que terminen en basureros a cielo abierto y que afecten el medio ambiente.

¿Y los países como toman este tema?

Alemania se ha tomado en serio este tema pues va a adelantar cinco años uno de los objetivos más ambiciosos: la neutralidad climática, es decir, emitir solo la cantidad de gases de efecto invernadero que la naturaleza sea capaz de absorber, según el borrador aprobado por el Ejecutivo.

Hasta ahora Alemania, como la Unión Europea, se había marcado esa meta para 2050. La nueva ley, que saldrá adelante, fijará que esto suceda en 2045.

Los objetivos que se marca Alemania son más ambiciosos, pero sigue estando a la cabeza el Reino Unido, que recientemente anunció un 68% de reducción para 2030 y un 78% para 2035.

Monterrey pionera

Con el reciclaje de más de 26,000 objetos como vasos, botellas, servilletas y latas que consumieron los asistentes, la XVI Cumbre Mundial de Comunicación Política, celebrada en Monterrey, Nuevo León, se convirtió en uno de los primeros eventos cero residuos en el país.El foro tuvo entre sus innovaciones que los residuos generados durante los días del evento fueran neutralizados totalmente; es decir, sometidos a un co-procesamiento o reciclaje energético.

En total, durante los tres días de duración de la cumbre, se neutralizaron 26,200 unidades de residuos, recolectados de la siguiente manera: 5,200 botellas de agua; 6,000 latas de refresco; 3,000 servilletas de papel; 4,000 vasos térmicos para café; 2,000 agitadores de plástico y 6,000 bolsitas de plástico.

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