'Hasta la vista, baby', dice Johnson en su adiós

El Primer Ministro del Reino Unido de Gran Bretaña, Boris Johnson, se despidió ayer en idioma español, en su última comparecencia en la Cámara de los Comunes,.

“Quiero dar las gracias a todos los presentes y hasta la vista, baby”, fue la frase final de Johnson, quien recibió un aplauso de su partido y abucheos de opositores.

Esa es la frase del guión de la película de 1991 Terminator 2: Judgment Day, pronunciada por el actor Arnold Schwarzenegger en su papel de androide, y que ya es parte de la cultura popular estadounidense y latinoamericana.

Johnson anunció su dimisión a principios de este mes tras una rebelión masiva en su gabinete, después del último de una serie de escándalos que, según su partido, socavaron su capacidad para seguir dirigiendo el país después de tres turbulentos años en el cargo.

“Hemos ayudado, yo he ayudado a sacar a este país de una pandemia y a salvar a otro país de la barbarie. Y, francamente, eso es suficiente para seguir adelante”, sentenció Johnson.

Ayer, el político enfrentó la sorna de la oposición y el hastío de sus correligionarios en su última sesión de la cámara, que entra en receso de verano hoy.

Fue una partida deprimente, con elogios de algunos conservadores, mientras los opositores entonaron variaciones sobre el tema “por fin te vas”.

Johnson destacó lo que considera fueron sus logros: sacar a Gran Bretaña de la Unión Europea, gobernarla durante el Covid-19 y dar apoyo a Ucrania contra la invasión de Rusia.

¿Y el relevo?

El Partido Conservador británico eligió el miércoles al exsecretario del Tesoro Rishi Sunak y a la canciller Liz Truss como finalistas en la elección para suceder a Boris Johnson como líder del partido y primer ministro.

El mismo día, el divisivo e impenitente Johnson, en su última comparecencia como primer ministro, se despidió del Parlamento con la frase “hasta la vista, baby”.

Sunak y Truss resultaron primero y segunda, respectivamente, en la votación secreta de los legisladores conservadores.

La ministra de Comercio, Penny Mordaunt, resultó tercera y quedó eliminada en la carrera por la sucesión.

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