Internacional

Migrantes continúan huyendo a EUA en busca de oportunidades

La inestabilidad económica, la inseguridad y las faltas de oportunidades laborales juegan un papel importante en la búsqueda del 'sueño americano'.


  • 22
  • Diciembre
    2022

Una veda sobre el asilo de la época del presidente Donald Trump, prorrogada brevemente por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, es una de las medidas estadounidenses que afectan ahora la decisión de los migrantes de abandonar sus hogares. La convergencia de la desigualdad, contiendas civiles y desastres naturales ha llevado a millones a abandonar Latinoamérica, Europa y África. Desde 2017, Estados Unidos es el principal destino mundial de quienes buscan asilo, según la ONU.Desde marzo de 2020 se ha negado a los migrantes el derecho de solicitar asilo bajo la ley estadounidense e internacional en 2.5 millones de ocasiones, con el argumento de que es necesario prevenir la transmisión del COVID-19, una norma conocida como Título 42. Aunque se aplica a todas las nacionalidades, ha afectado de manera desproporcionada a gente de Guatemala, Honduras, El Salvador y más recientemente Venezuela, además de México. Se prevé que la demanda acumulada provocará un aumento de los cruces fronterizos una vez que caduquen las restricciones sobre el asilo.Cuando comenzó la pandemia, aumentó la presencia de personas cuyas nacionalidades pocas veces habían sido vistas en la frontera: de Cuba, Perú, Venezuela, Ecuador, Colombia y demás. Los costos elevados, las relaciones diplomáticas tensas y otros factores complicaron los esfuerzos de Estados Unidos para expulsar gente de nacionalidades que México se negaba a recibir.Las cifras de cubanos que huyen de los trastornos económicos y políticos son las más altas de los últimos 60 años. La mayoría vuelan a Nicaragua como turistas y luego se dirigen lentamente hacia Estados Unidos. En octubre eran la nacionalidad más numerosa en la frontera después de los mexicanos.“En todo el recorrido sientes que te vas a morir”, sostiene Matos, una ingeniera de 34 años. “No confías en nadie, en nada. Nada es seguro. Tienes un constante miedo a morir, o a que te descubran y te pase cualquier cosa”.Durante décadas, eran mexicanos, principalmente hombres adultos, los que iban a Estados Unidos a trabajar y enviar dinero a casa, pero en 2015, el Centro de Investigaciones Pew halló que eran más los mexicanos que regresaban a su país luego de la Gran Recesión.Un pico creciente ha convertido a El Paso, Texas, en el lugar más transitado para los cruces ilegales, principalmente de nicaragüenses, cuyo gobierno reprime el disenso.Regularmente, cientos cruzan la frontera después de la medianoche en Yuma, Arizona, atravesando los matorrales para entregarse a los agentes estadounidenses. Muchos vuelan a la ciudad vecina de Mexicali luego como turistas y viajar en taxi al desierto. La Patrulla Fronteriza los entrega al Centro Regional de Salud de la Frontera, una clínica que envía diariamente seis autobuses tipo chárter al Aeropuerto Internacional Phoenix Sky Harbor.La clínica había enviado familias de más de 140 países, pero ni una sola de México, señala Amanda Aguirre, su directora ejecutiva.Las autoridades estadounidenses detuvieron a peruanos en más de 9 mil ocasiones en la frontera con México en octubre, nueve veces más que en igual período del año anterior.Con información de AP.


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