Servicio Secreto guardó silencio sobre tirador en mitin de Trump

El Servicio Secreto en el centro de mando de Butler, Pensilvania, fue alertado de un comportamiento sospechoso de Thomas Matthew Crooks antes de que intentara asesinar a Donald Trump. 

Sin embargo, el equipo de seguridad del expresidente no fue informado de la amenaza, según un informe del Washington Post.

Miembros del Servicio Secreto y asesores principales de Trump cuestionan en privado por qué no se les notificó que la policía local estaba rastreando a un individuo sospechoso antes de que este abriera fuego en el mitin del 13 de julio en el oeste de Pensilvania, de acuerdo con fuentes con conocimiento directo del incidente.

Aproximadamente 20 a 25 minutos antes de que Crooks disparara contra Trump, francotiradores locales notaron su comportamiento extraño y enviaron su fotografía a un centro de mando, donde estaban presentes policías estatales y agentes del Servicio Secreto, según declaró el jefe de la Policía Estatal de Pensilvania a un comité del Congreso el martes.

Fuentes indican que los miembros del Servicio Secreto de Trump se han quejado internamente de que nunca fueron informados sobre la advertencia y desconocían que los francotiradores locales habían perdido el rastro de Crooks. Tampoco sabían que un oficial de policía local vio a Crooks en el techo del edificio con un arma.

Trump permaneció en el escenario durante ocho minutos, aproximadamente 20 minutos después de que Crooks fuera visto y denunciado, antes de que se escucharan los disparos que lo hirieron, lesionaran gravemente a otras dos personas y mataran a un asistente al mitin.

"Nadie mencionó nada. Nadie dijo que había un problema", declaró Trump a Fox News en una entrevista el lunes pasado. "Podrían haber dicho: 'Esperemos 15 minutos, 20 minutos, cinco minutos, algo así'. Nadie lo dijo... Creo que fue un error".

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