Activistas ponen en duda 'fallas' en el Metro

El abandono y la desatención al Metro en Monterrey por parte del gobierno estatal genera sospechas que apuntan a “oscuras” intenciones.

Pareciera que el trasfondo de la decadencia en la que se encuentra el Metro se debe a querer favorecer al gremio de transportistas y presionar a los ciudadanos a “aceptar” el incremento a las tarifas.

En 2016, “El Bronco” fomentó la creación de nueve consorcios para optimizar los tiempos de traslado a los usuarios y brindar un mejor servicio, a los cuales el gobierno estatal se sumaría como socio, ya con el Metro saneado y Ecovía.

En septiembre de 2018, El Horizonte dio a conocer que Rodríguez Calderón ya controlaba el 51 % del transporte público mediante el sindicato “unidos”, que integraba dos consorcios, que sumaban la cantidad de 2,373 unidades, y que de darse un aumento en la tarifa, serían los mayores beneficiados.

Dado lo anterior, líderes de opinión coinciden en que esta falta de interés va encaminado a presionar a los usuarios, que hartos del mal servicio, accedan a que se eleven las tarifas.

Para Rocío Montalvo de Únete Pueblo, esta “ceguera” del estado pudiera atender a que “El Bronco”, quiere “engordar” sus bolsillos, mediante las rutas que controla a través de los consorcios.

“Los daños en el Metro son ocasionados, eso que se detiene el Metro, para nosotros es claro que es presión, no es una falla; para nosotros es corrupción e intereses para presionar al usuario que acepten el incremento de las tarifas o lo que ellos quieran con la condición de no paralizar Nuevo León”, concretó.

De igual forma, Asael Sepúlveda, integrante de la Comisión Anticorrupción del Congreso local, coincidió que la medida atiende a favorecer la afluencia de usuarios en los camiones urbanos.

“Se está empujando a eso, a que se usen más las rutas de camiones urbanos; desafortunadamente todo apunta a una medida para que los ciudadanos al final acaben aceptando un alza”, puntualizó.

Por su parte, Liliana Flores Benavides no descarta que pueda haber intereses bajo la mesa por el gobierno estatal, aunque cree que no quiere correr el costo político que representaría.

“Yo no sé qué pasa, creo que hay una ineficacia, ineficiencia y falta de sensibilidad, podría haber motivaciones de carácter económico, pero yo no puedo probarlo, eso de dejar correr la bola, quiere decir que no quiere correr un costo político más”, asentó.

Y rechazan cuentas estatales

Las cuentas públicas del 2017 de Metrorrey, Fomerrey, la Agencia Estatal de Transporte y el Sistema de Caminos de Nuevo León no recibieron la aprobación de los diputados del Congreso local, por tener graves irregularidades.

En el caso específico de Metrorrey, dichas irregularidades están relacionadas con gastos no solventados por $453 millones 157,000 pesos, además de reportar gastos y pérdidas por $144 millones 214,000 pesos.

Por su parte, a la Agencia Estatal de Transporte se le detectaron inconsistencias por $45 millones de pesos por montos no solventados. Estas anomalías se enfocan al bono preferente.

En cuanto a Fomerrey, contó resultó con una observación de carácter penal por $453 millones de pesos y el Sistema de Caminos se trató de $812 millones.

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