Amenazan pedreras ecosistema del río

En el cauce del río Santa Catarina se ha formado con el paso de los años un ‘bosque urbano’ que recorre la zona metropolitana de Monterrey, sin embargo, la naturaleza de lugar se ve amenazada con la existencia de pedreras que operan en completa impunidad.

En el río habitan al menos 60 especies de aves, incluso a principios de enero se pudieron captar paradas de pelícanos sobrevolando en el río para después perderse entre la maleza.

De acuerdo al biólogo zootecnista Jorge Ortiz, la presencia de estos pelícanos que habitan cerca de mares, se debe a la migración hacia el sur de Estados Unidos de donde escapan debido a las bajas temperaturas.

“Se debe a la migración para poder protegerse y sobrevivir a los fríos inviernos de Canadá y estados unidos por lo regular se les ve en grupos de 15 individuos pero recientemente vimos cómo volaban parvadas que rondaban los 45, 50 ejemplares”.

Añadió que también es producto de la regeneración que ha tenido el río tras el paso del huracán Alex al generarse un verdadero pulmón urbano y un hábitat de distintas especies de aves, plantas, pequeños mamíferos y peces que conforman un ecosistema que se ve amenazado por el ruido, alteración del cauce del río, así como la contaminación del agua por el tipo de industria que lo invade.

“Toman al río como una área natural donde pueden descansar y protegerse. La riqueza que tenemos la debemos de defender como ciudadanos”, puntualizó Jorge Ortiz.

Pese al daño que pedreras causan al ecosistema, la Secretaría de Desarrollo Sustentable no emitió un comentario al respecto, indicando que es competencia de la Comisión Nacional del Agua otorgar explotaciones en el río.

Van diputados por medidas más severas

Ante los daños al medio ambiente, la salud y las actividades clandestinas que tienen distintas pedreras en Nuevo León, como evidenció El Horizonte, el Congreso local irá por medidas más severas contra estas fuentes fijas de contaminación.

La diputada Ivonne Bustos destacó que se impulsará una iniciativa de reforma que pone candado a varios artículos de la Ley Ambiental vigente en Nuevo León, tras las denuncias de diversas “pedreras piratas”, esto con la finalidad de que frenar las actividades irregulares de extractoras de piedra.

La legisladora dijo esperar a que está medida prospere para que no se recaiga en el círculo vicioso ante la laxitud de la ley vigente y eventuales consentimientos de autoridades estatales, federales e incluso de los municipios.

“También queremos que ya no se permita a las empresas el regularizarse cuando se violentan los pasos para su operación, como en el caso de las pedreras, que llegan a un lugar, desmontan, se colocan y a partir de ahí el Gobierno las clausura y luego inician el proceso de formalización”, añadió Bustos, reiterando que estas empresas deberán ser clausuradas definitivamente.

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