'Dos mundos' en Agua y Drenaje: Trabajadores con carencias y una cofradía derrochadora

Nuevo León.-La imagen de empleados que trabajan “apretujados” contrasta con las oficinas de lujo y excesos que gozaban los cabecillas de la “mafia” que operaban en Agua y Drenaje, durante el sexenio “Bronco”.

A estos dos mundos en el edificio central de Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), ubicado en la colonia Obispado, El Horizonte tuvo acceso en primicia a las oficinas “ocultas” de la paraestatal.

Dichas áreas llenas de lujo exagerado, que, en palabras del gobernador Samuel García, tienen mobiliario y acabados “que ni siquiera existen en el Palacio de Gobierno” y los cuales, según un experto, costaron cerca de $7.8 millones de pesos.

Y esto es comprobable al primer vistazo: la oficina de quien era director de operaciones, Juan Carlos Pulido Quintanilla, tiene acabados sumamente finos y excesivos para una oficina de gobierno, con pisos de porcelanato, según expertos, del más caro; muros forrados con este mismo material a diferente color, muebles y muros de madera, sillones de piel y lujoso techo de cielo falso con abundante iluminación.

Lo mismo ocurre con el área común de esa dirección y las 13 oficinas auxiliares donde también saltan a la vista los acabados de lujo.

El encargado de dar el recorrido a El Horizonte es el nuevo director de la paraestatal, Juan Ignacio Barragán, quien muestra las oficinas “secretas” de Pulido.

Según el funcionario hasta el momento han detectado 150 irregularidades y eso que apenas el miércoles pasado pudieron ingresar al edificio, porque estaba “tomado” por Pulido a quien se le atribuye que tenía igual o más poder que el director general Gerardo Garza González.

Barragán reveló que una de esas anomalías es que se pagaban a sobreprecio algunos trabajos en el edificio.

El experto inmobiliario consultado por El Horizonte estima que la remodelación de la oficina de Pulido, de 40 metros cuadrados, a precios de mercado costó $1 millón 200,000 pesos incluyendo pisos, muros, maderas y muebles de lujo.

El área común y las 13 oficinas anexas que tienen un espacio de 750 metros cuadrados su remodelación costó $4 millones 800,000 pesos.

En tanto, a la sala de juntas de esa dirección de operaciones, que tiene un tamaño similar a la oficina que era de Pulido se le habría invertido $1 millón 800,000 pesos, lo que da un total de $7.8 millones de pesos. Eso sin contar los sanitarios de donde, según el viernes pasado denunció el gobernador, fueron arrancadas lozas de mármol que forraban la parte del lavabo.

Dicha situación fue confirmada por Juan Ignacio Barragán durante el recorrido.

Durante el recorrido también se visitó la oficina de Sandra Said, directora Comercial, también identificada como parte de la “mafia” de AyD, ahí no se realizaron remodelaciones recientes.

En contraste, Barragán mostró el otro mundo, el de los empleados que trabajan con poco espacio, en la dirección jurídica, abogados y empleadas administrativas laboran en cubículos y espacios sumamente reducidos, con expedientes amontonados.

El viernes, Samuel García mostró videos en los que personal presuntamente comandados por Juan Carlos Pulido extrajeron cajas con documentos. Los excesos y estos hechos, dijo el mandatario, serán denunciados ante las autoridades.

Así fue el gasto para las oficinas del líder de la ‘mafia’

Expertos en remodelaciones afirman que los trabajos en las oficinas de Juan Carlos Pulido requirieron de una inversión de $7.8 millones

Oficina del director operativo

- Tamaño: 40 m²

- Costo estimado de remodelación: $1.2 millones

Área común y 13 oficinas anexas de esa dirección

- Tamaño: 750 m²

- Costo estimado de remodelación: $4.8 millones

- Sala de juntas: 50 m²

- Costo estimado de remodelación: $1.8 millones

- Total: $7.8 millones

‘Mafia’, secreto a voces desde hace 4 años

Las andanzas de quienes ahora se les identifica como cabecillas de la “mafia” que operaba en Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) eran conocidas hace por lo menos cuatro años.

Desde el 5 de marzo de 2018, El Horizonte ya había dado a conocer que Juan Carlos Quintanilla Pulido, entonces gerente de Calidad del Agua, era tan o más poderoso dentro de la paraestatal que el director Gerardo Garza González.

Prueba de ello es que desde entonces ya tenía lo que se conocía como la oficina “más lujosa del gobierno de Nuevo León” la cual fue remodelada por carpinteros y decoradores de espacios finos.

También se publicó que Pulido se “movía” en aviones privados a viaje de placer a Las Vegas y República Dominicana, todo con cargo al erario.

El 15 de octubre de 2019, tras denuncias por el alza en las tarifas, trascendió que Pulido, junto con quien fuera el director de Administración, Juan Manuel Rodarte, se trasladaban en camionetas con blindaje, escoltados por cuatro elementos cada uno.

Operaban de tal manera, simple y sencillamente porque, según fuentes al interior de AyD, Pulido y su colaborador, Rodarte, eran los que llegaban a acuerdos con los proveedores, constructores y contratistas en los concursos de obras y compras de la paraestatal.

En tanto, Sandra Said, directora comercial también vinculada a la mafia, fue denunciada el 16 de diciembre del 2019 ante la Fiscalía Anticorrupción por delitos de favorecer con contratos a empresas ligadas a su esposo Rogelio Martínez Macías.

Por esta y otras denuncias de maltratos y corrupción, fue citada a comparecer ante la Comisión Anticorrupción del Congreso del estado el 18 de diciembre. Sin embargo, no acudió argumentando que no estaba dentro de sus facultades y obligaciones legales.

La encargada de promover su comparecencia en ese entonces fue la diputada local Claudia Tapia Castelo. La ahora exdiputada describió en ese entonces que AyD era un “foco rojo” ante su situación financiera y que en gran parte tenía que ver con Said.

Finanzas debilitadas

Según Tapia, Pulido y Said mucho tiene que ver en la caída de las finanzas de la paraestatal las cuales fueron en declive a partir de la entrada del gobierno estatal de Jaime Rodríguez, ya que los ingresos cayeron 44% entre 2017 y 2018.

Esto generó extrañeza, ya que en 2018 subieron las tarifas un 4%, y en el mismo 4% el número de clientes, y las ventas se elevaron 2.37 por ciento. Y es que en el sexenio de Fernando Canales, la paraestatal llegó a generar utilidades que le permitieron contar con hasta $3,000 millones de pesos de reserva.

Dejan en AyD flotilla inservible de vehículos

Otras de las “herencias malditas” que recibió la nueva administración de la paraestatal Agua y Drenaje de Monterrey es un parque vehicular convertido en chatarra.

Y es que de las 1,200 unidades utilitarias, la mitad están inservibles.

El mismo director, Juan Ignacio Barragán, mostró imágenes en las que se ven unidades desvencijadas, con los asientos rotos, chocadas y las puertas caídas.

Además el funcionario señaló que los trabajadores tienen que echar a andar las camionetas a empujones mientras en las oficinas había derroches y excesos por parte de la mafia que operaba la paraestatal.

El 20 de enero del 2020, El Horizonte publicó que la dependencia tenía un padrón de 1,896 unidades entre las que había modelos de 1989, 1999, 2000 y 2008. En esa ocasión, se reveló que del 2016 al 2019, la empresa destinó casi $150 millones de pesos a reparaciones en lugar de comprar unidades nuevas.

Los trabajadores dijeron que todavía en el gobierno de Rodrigo Medina se compraban hasta ocho unidades cada cinco meses, las cuales se destinaban a todas las Centrales Operativas, pero en la gestión del “Bronco” ninguna en varios años.

La respuesta de AyD fue que sí compraría más vehículos, pero eso no ocurrió.

Ayer, El Horizonte realizó un recorrido al interior de la Central Operativa que se ubica al oriente del área metropolitana, en Guadalupe.

Es la más grande en todo el estado y cuenta con una flotilla de 80 vehículos, de ellos 15 son de un modelo antiguo que data del 2002 mismas que ya están en sus últimos días de operatividad, mientras que cinco serán retiradas, ya que el costo de su reparación supera los $20,000 pesos.

Dicha Central brinda servicio al municipio de Guadalupe y Juárez, pero aunado a las condiciones en que se encuentran las unidades, no se da abasto, incluso los elementos, de ocho reportes, solo atienden tres ante el inservible estado de los vehículos.

Al interior de las camionetas estas sufren de un desgaste considerable; los asientos están rotos y los pomos en las palancas de cambios tuvieron que ser reemplazados por un pedazo de tubería.

Las defensas están dañadas y otras más están casi en el suelo que las sostienen con un palo de madera, cinchos de nylon y hasta con mecates. También, expiden un olor peculiar a la gasolina una vez que se encienden, mientras que otros, el motor tiene un sonido en el motor que hace notar su carente mantenimiento.

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