Estaciones no registran alto azufre tras fumarola de Pemex

Ninguna estación de monitoreo ambiental de la Ciudad presentó malas condiciones de aire ayer lunes tras las fumarolas provenientes de la refinería de Cadereyta.De las 15 estaciones, 10 estuvieron en verde, es decir, con niveles aceptables y sólo cuatro en amarillo.Sin embargo, ninguna de las que presentaron calidad regular, es decir, amarillo, fue por dióxido de azufre sino por PM10 y PM2.5.De acuerdo con el Mapa de Índice de Aire y Salud, en Cadereyta el contaminante que predominó ni siquiera fue el dióxido de azufre, sino el Ozono, con un valor de 28 ppb, conservándose con buena calidad del aire.Durante el lunes, de manera general prevalecieron los buenos índices, salvo por la tarde donde cuatro estaciones registraron valores regulares, pero ninguno por dióxido de azufre, principal contaminante por el que apuntan a la petrolera.El contaminante por las que Obispado y Universidad se mostraron en amarillo, es decir, condiciones regulares, fueron por la concentración de partículas menores a 10 micras, al presentar 51 y 54 microgramos por metro cúbico (µgr/m3).Mientras que en San Bernabé y La Pastora, predominaron las partículas menores a 2.5 micras, con índices de 26 y 27 µgr/m3.Es decir, que aun y cuando se observaron las fumarolas, permanecieron los contaminantes que más predominan a la ciudad, como las PM10, PM2.5 y el Ozono.La presencia de material particulado tanto de partículas PM10 Y PM2.5 se relaciona con un aumento de la mortalidad y morbilidad diaria y a largo plazo, con las que se agrava el riesgo de que penetren en los pulmones y su exposición crónica eleva el riesgo de desarrollar cardiopatías y neumopatías.Además, se les ha relacionado con enfermedades crónico-degenerativas como las hipertensión, diabetes, y Alzheimer.En tanto, el Ozono puede ocasionar problemas respiratorios, provocar asma, reducir la función pulmonar y originar enfermedades pulmonares.

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