Tiene NL esculturas de primera, pero cuidado de ‘quinta’

Pocas ciudades en el mundo, como Monterrey, se pueden vanagloriar de tener esculturas de artistas como Fernando Botero, Francisco Toledo y Rufino Tamayo... y aunque somos privilegiados no les damos buen trato.

Las autoridades se lavan las manos y se pasan unas a otras la “bolita”, para no darles el mantenimiento adecuado, y siguen sin pedir ayuda a los expertos y sin destinar presupuesto.

El escultor regio Cuauhtémoc Zamudio denunció que en muchos casos la ignorancia y falta de sensibilidad hacen que las autoridades estatales y municipales permitan que pintores de “brocha gorda” estropeen lasesculturas que son verdaderas obras de arte.

“Tenemos el Homenaje al Sol que realizó el gran maestro Rufino Tamayo que es realmente la única escultura monumental que hizo Tamayo y está aquí en Monterrey”, destacó el artista regiomontano.

Con eso, son las propias autoridades las que vandalizan las obras al no seguir leyes y normas para su remozamiento, además de que propician que la comunidad se las robe o las desmantele.

“Y luego vienen nuestros funcionarios y tienen un compadre que es dueño de una fábrica de pinturas y dicen ‘a ver compadre, échele brochazos a todas’”.

El artista, autor de varias de las obras de arte, amenazó con volver a protestar pintado de color verde, como ya lo hizo una vez cuando las autoridades del municipio de San Nicolás pintaron feamente la estatua del presidente Benito Juárez.

Una de las esculturas más conocidas que él creó, la de El Piporro en la Macroplaza, tiene años desmantelada y en el olvido, pues los amantes de lo ajeno le quitaron el sombrero, un dedo y las placas.

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