Vecinas de Fuentes del Valle exigen reubicar obras de pozo

Vecinas de la colonia Fuentes del Valle, en el municipio de San Pedro, exigieron reubicar las obras de construcción de un pozo profundo junto al arroyo El Capitán, y alertaron de riesgo de daños estructurales a sus casas, de afectación al cauce y destrucción de vegetación.

Además de que no han sido informadas en tiempo y forma de todo lo que implican los trabajos, ni les han mostrado los permisos, ni la manifestación de impacto ambiental.

El pozo tendrá 1,000 metros de profundidad y se construye a la orilla del cauce y enfrente de las casas de los vecinos, a la altura de las calles Vía Valeria y Vía Appia.

Cabe precisar que el pasado 14 de julio, una funcionaria de Agua y Drenaje de Monterrey les reveló que había otras alternativas, como la calle Monte Palatino, donde se ubica la estación de Bomberos, así como la zona donde estuvo el Club Pumas y que ahora es parte del Parque El Capitán.

El proyecto se denomina Pozo Bomberos, lo que les hace sospechar que el plan inicial era construirlo junto a la estación de los apagafuegos, y no frente a las residencias.

Manifestaron su temor a daños estructurales en sus casas, ubicadas a menos de 20 metros de donde se hace la excavación, o que surja un socavón.

Y cuestionaron por qué, si hay diversas áreas municipales, como la ubicada junto a la planta tratadora, deciden hacerlo junto al arroyo.

“¿Por qué se tomó la decisión de hacer esto frente a las casas, cuando hay toda un área municipal alrededor de 12 hectáreas donde fácilmente pudo ubicarse el pozo sin afectar a los vecinos con ruido, con futuros daños estructurales a nuestras casas? Esto no se va a quedar aquí 15 días, se va a quedar de por vida, entonces es un daño patrimonial a nuestras propiedades y a nuestras personas porque podemos correr el riesgo de un socavón”, cuestionó Diana Garza.

Apoyan las acciones para obtener agua, pero están en contra de un pozo que esté rodeado de casas y que, además de implicar un riesgo a su patrimonio, les haga perder su tranquilidad por el ruido permanente.

“Por lo cual no nos pueden asegurar nuestra seguridad, ni la seguridad de la gente que pasa por aquí. En el día esta maquinaria nos está emitiendo más de 70 decibeles cuando el Municipio permite de día 50 y de noche 55 decibeles. Además del ruido, hay vecinos que sienten vibraciones”, dijo Bertha Lozano.

Y aclaró: “Esto debió haberse hecho en un área neutral, no tan cercano a las casas, dañando el patrimonio de los vecinos”.

Las vecinas ya acudieron a solicitar la ayuda de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

“Es más, el daño que le están haciendo a la naturaleza, desmontaron mucho, había bugambilias, había muchos árboles”, lamentó María Elena González.

Las vecinas esperan que el municipio sampetrino interceda para que las autoridades de Agua y Drenaje y de la Comisión Nacional del Agua reubiquen las obras.

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