Vive Nuevo León una racha inédita de incendios

Si de por sí se dispararon los incendios en Nuevo León esta semana, sumando más de 300 entre lunes y sábado, ahora con las condiciones de clima llamadas de “30-30-30”, se van a poner peor, temen autoridades.El fenómeno en que coinciden tres números “30” —y que Nuevo León presenta actualmente— se refiere a condiciones meteorológicas de mucho viento, con rachas de 30 km/h; sequía por humedad relativa por debajo del 30%, y temperaturas superiores a los 30 grados Celsius, las cuales propician el “infierno perfecto” para que los incendios arrecien en la ciudad, así como en las montañas y bosques del estado, aseguró la Secretaría de Medio Ambiente.Además, y de acuerdo con datos de Protección Civil, tan la última semana se han registrado más de 300 incendios en lotes baldíos y pastizales, en la zona metropolitana.En ese sentido, el secretario de Medio Ambiente, Félix Arratia, señaló que con estos factores, los siniestros se vuelven complejos, y difíciles de controlar y combatir. “Los incendios que se están detonando son los de carácter urbano. Hay una regla básica para la conformación de los incendios y la conocemos como la regla 30-30-30, las altas temperaturas mayores a 30 grados, la baja humedad relativa menor al 30%, y las fuertes velocidades del viento superior a los 30 kilómetros por hora, generan las condiciones óptimas que incrementan la posibilidad de incendios forestales y urbanos con condiciones complejas de controlar y combatir”, mencionó Arratia.- Quemas afectan calidad del aireEl secretario de Medio Ambiente, Félix Arratia, reconoció que los incendios afectan a la calidad del aire en la urbe regia y que además estos pegan en el abastecimiento de agua, aunque se utilice agua tratada para sofocar las quemas.De igual forma, el funcionario indicó que se trabaja en prevención en lotes baldíos con desmonte, deshierbe, y la recolección de residuos y de basura.“Nos está pegando mucho en el tema de la calidad del aire, precisamente por la serie de residuos que hay en los lotes que generan contaminación. “Y definitivamente nos está pegando mucho, sobre todo en el abastecimiento de agua, afortunadamente se utiliza agua tratada para sofocar los incendios; sin embargo, no deja de ser agua que podemos utilizar para regar los parques o para otras actividades en general de la industria”, enfatizó.- Fuegos son superiores a años anterioresEl funcionario estatal también indicó que la racha de incendios en la entidad son superiores a los registrados en años anteriores, y alertó que estos pueden incrementarse aún más en los próximos meses.“Nos ha comentado que ha iniciado de manera muy superior a lo que ha sucedido en años anteriores, no queremos imaginarnos que, en los meses de marzo, abril y mayo, que son los más fuertes.“Si es un récord, pero la verdad es que en cierto modo se deriva de las circunstancias actuales en cuanto a la humedad, a la alta temperatura y en cuanto a los vientos generalizados”, subrayó Arratia.Por su parte, Bomberos Nuevo León también ya ha alertado sobre el riesgo que existe en el estado por el alto índice de siniestros de diversa naturaleza.Inclusive reportan que tan solo en el mes de febrero se registraron 525 incendios.Mientras que Protección Civil ha señalado que uno de los incendios más demandantes fue el registrado el sábado en la colonia Plutarco Elías Calles, donde se tuvo una fuerza de tarea de más de 70 elementos de varias corporaciones. Cabe precisar que la situación pinta aún más preocupante, pues las condiciones en cuestión de lluvias siguen permaneciendo por debajo del promedio en los próximos meses.Y es que expertos como la Conagua pronostican que en marzo y abril próximos llueva 50% menos del promedio histórico, lo cual alargará la racha de resequedad que viene de enero y febrero, cuando llovió hasta 90% por debajo del promedio.Además, una fuente de la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León indicó que el registro de incendios afecta en el abasto de agua para la población, por lo que se ha creado la campaña de Evita Fuego, es demasiada el agua que se consume para combatir los siniestros.Así mismo, recalcó que para sofocar “un incendio forestal, alguien hizo el cálculo y lo que se requiere es un tanto la presa La Boca, para apagar un incendio forestal en la sierra”.Y agregó que “con esa dimensión, más o menos la gente se puede dar la idea de decir ‘bueno, prefiero agua para tomar que para apagar incendios’, ahí es donde hacemos que le caiga el 20 a la gente”.La fuente también precisó que se dedica una cantidad de recursos extraordinarios para atender un solo siniestro, por el error de alguno o con dolo.“En los incendios del año pasado se ocupó también mucho recurso, se habla de cantidad de al rededor $100 millones de pesos, entre traerte el avión, los químicos”, externó la fuente.

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