Se perfila inicio de 2024 como el segundo más seco para NL

En los primeros cinco meses de 2024, el registro de lluvias en Nuevo León se colocó como el más bajo en 10 años, con un total de 102 milímetros de agua en las precipitaciones en lo que va del año.

Aunque el pronóstico trimestral de lluvias de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), estimó que, para mayo, el estado tendría precipitaciones con 59.3 milímetros de agua en todo el mes, sólo se registró un volumen de 39.6.

Según un análisis de El Horizonte, en los primeros cinco meses evaluados, 2022, con 81.7 milímetros de lluvia, fue el año con menor volumen en la entidad en la última década y en tercero se colocó 2014 ,con 123.3.

Para los siguientes meses, el órgano federal estima que las lluvias se incrementen y superen el rango normal equivalente al periodo base entre 1991 y 2020, de acuerdo con la Conagua, excepto en el mes en curso.

En junio, la comisión espera que las precipitaciones que se puedan llegar a registrar estén un 25% por debajo de la media del estado, sin considerar que éstas puedan verse afectadas por eventos meteorológicos de corta duración.

Mientras que para julio la Conagua prevé que las lluvias en el estado superen el rango normal y lleguen a ser de casi 125% del registro del periodo base, mismo pronóstico para agosto, con esto plantean que las precipitaciones sean más abundantes.

En una comparación con lo analizado por este medio, las proyecciones del organismo federal varían y las precipitaciones no se esperan, pero, según la base de datos de la comisión, los valores que estiman los siguientes meses superan al panorama del año pasado.

Para los meses julio y agosto, en 2023, la Conagua pronosticó que las lluvias que tendría Nuevo León estarían por debajo de la media, lo que podría representar un cambio favorable para este año en cuanto a lluvias.
 
Caen niveles de presas a pesar de lluvias
 
Los niveles de almacenamiento de las tres principales presas en Nuevo León tuvieron considerables bajas durante mayo, a pesar de las lluvias fuertes que se presentaron.  

En el periodo analizado, la presa El Cuchillo tuvo una disminución de casi tres puntos porcentuales, ya que según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al corte del 03 de junio, el embalse registra que se encuentra al 32.89% de su nivel total y un mes antes estaba al 35.56 por ciento.

La pérdida que tuvo El Cuchillo representa 30 millones de metros cúbicos (Mm³) de agua; es decir, 30,000 millones de litros del vital líquido, la merma es por distintos factores como el suministro del servicio a la ciudad, a otros embalses y por la evaporación.

Cerro Prieto también perdió casi dos puntos porcentuales de su nivel total de llenado, en litros de agua significa que disminuyo 4,000 millones de litros cuando su nivel máximo es de 300 millones de metros cúbicos y cada millón de metro cúbico equivale a 1,000 millones de litros.

La presa Rodrigo Gómez, mejor conocida como La Boca, redujo un 11.37% del Nivel de Aguas Máximas Ordinarias (NAMO) a finales de mayo, lo que provocó el incremento en el porcentaje de llenado en los primeros días de junio, a pesar de tener menor cantidad de vital líquido.

De acuerdo con el organismo federal, la disminución del NAMO en el embalse ubicado en Santiago, es por la entrada de lluvias y se aplicó iniciando junio y se mantendrá activo hasta el 30 de septiembre por seguridad de la presa.

El pasado 03 de mayo la Conagua registró que La Boca tenía el 38% de su llenado, considerando que el total eran 39.49 millones de metros cúbicos durante ese mes, que cerró con la disminución de poco más de un punto porcentual, siendo que el nivel quedo con 37 por ciento.

Para inicios de junio y con el nuevo NAMO de lluvias, este embalse incrementó el porcentaje de llenado hasta el 41% del total, pero contrario a esto, el agua almacenada a inicios de mayo en La Boca era de 15.10 millones de metros cúbicos y a la fecha solo tiene 14.31 Mm³.

Es decir, que en un mes este embalse perdió 790 millones de litros de agua, sin importar los cambios en el Nivel de Aguas Máximas Ordinarias, la tendencia sigue a la baja en los niveles de llenado de las tres principales presas de Nuevo León.

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