Ante la contaminación del agua, ¡urgen acciones!
Ante la contaminación del agua, ¡urgen acciones!
El agua es el vital líquido más importante con el que contamos los seres humanos; sin embargo, pareciera que eso no ha quedado claro para su cuidado, ni por los gobiernos ni por los ciudadanos.
Algunos dichos coloquiales mencionan que las siguientes luchas serán por el agua, y tienen razón, dado que este vital no es renovable, por el contrario, cada gota que se desperdicia implica la pérdida de una nueva oportunidad para las siguientes generaciones, pues ellos y nosotros ya experimentamos la escasez del agua, así como sus impactos en la sociedad, en la política y en el desarrollo económico.
La situación que vivimos en Nuevo León con relación al agua no es nada ajena para ninguno de los ciudadanos, no sólo en el ámbito local, sino también en el ámbito nacional; no obstante, se espera que para el 2030 en nuestro estado vivan más de 7 millones de personas, y de las cuales 6.8 millones residan en la zona metropolitana, para lo cual, según algunos expertos, se esperará un aumento en el consumo de agua de 40 por ciento.
Ante lo anterior, se debe de trabajar en un plan estratégico hídrico por parte del gobierno del estado y en el cual se prepondere garantizar el vital líquido, primero para los ciudadanos y después para la industria. Dicho plan debe comenzar por la protección de lo que ya tenemos en este momento y posterior a ello mejorar las formas de captación y distribución del agua. Además, se deben de tomar acciones en razón de que en muchas regiones la mayor fuente de contaminación del agua es la agricultura, derivado de la gran cantidad de químicos como fertilizantes que son arrojados al subsuelo y estos llegan hasta los acuíferos subterráneos, sin ninguna autoridad que los regule de forma eficiente.
Es importante reorganizar el consumo del agua, pero no sólo en la industria, sino también la agricultura; se estima que, por ejemplo, en la presa El Cuchillo, la cual tiene una capacidad de 1,123 millones de metros cúbicos, se da el riego a más de 3,700 hectáreas de sorgo y maíz; sin embargo, para riego de temporal se reclaman más de 400 millones de metros cúbicos; es decir, más del 30% de esta presa se destina al riego de tierras de Nuevo León y Tamaulipas; no obstante, esta presa también aporta entre el 60% y el 70% del consumo total del área metropolitana y lo cual nos debe hacer reflexionar que antes de cualquier cosa, se debe de garantizar el derecho de todos al agua potable y de calidad.
Hoy en día, lamentablemente en Nuevo León los pozos se encuentran en situación de sobreexplotación de mantos acuíferos, además, vivimos en un déficit de agua potable y contaminación de aguas subterráneas por actividades industriales. La contaminación ha llegado a niveles inimaginables; por un lado, la falta de planeación estratégica por parte de los gobiernos, y por otro, la falta de cultura ciudadana por la protección y cuidado de nuestros recursos, pues, como ejemplo, muchos de los ríos del estado han sido utilizado durante años como basurero por los ciudadanos, generando impactos en el medio ambiente inimaginables.
El cuidado del agua debe de ser ya una prioridad para todos los habitantes de Nuevo León, pues las acciones de hoy pueden salvar vidas, no sólo en el futuro, sino también en el presente; ojalá sea pronto que podamos ver un programa efectivo y real del gobierno estatal que permita proteger y garantizar el agua para todos; asimismo, ciudadanos cada vez más conscientes de la importancia de este vital líquido, reeducando lo que sea necesario, pero también exigiendo a los gobiernos políticas públicas en el cuidado del agua.