Baba Yagá
Segunda parte
De la violentísima saga de John Wick.
WIKIPEDIA: “Apariciones: La primera referencia clara a Baba Yagá está en la Gramática rusa (1755), de Mijaíl Lomonósov. En el libro de gramática de Lomonosov, Baba Yagá se menciona dos veces entre otras figuras en gran parte de la tradición eslava. La segunda de las dos menciones ocurre dentro de una lista de dioses y seres eslavos junto a su presunta equivalencia en la mitología romana (el dios eslavo Perun, por ejemplo, aparece equiparado con el dios romano Júpiter). Baba Yagá, sin embargo, aparece en una tercera sección sin una equivalencia, destacando su singularidad percibida incluso en este primer testimonio conocido.
En las narraciones en las que aparece Baba Yagá, ella muestra una variedad de atributos típicos: una choza giratoria con patas de pollo; y un mortero, mortero y/o trapeador o escoba. Baba Yagá a menudo lleva el epíteto Baba Yagá ‘kostyanaya noga’ (‘pierna huesuda’), o Baba Yagá ‘szheleznymi zubami’ (‘con dientes de hierro’) y cuando está dentro de su vivienda, se la puede encontrar tendida sobre la estufa, llegando de una esquina de la cabaña a otra. Baba Yagá puede sentir y mencionar el ‘dukh russkiy’ (‘aroma ruso’) de aquellos que la visitan. Su nariz puede pegarse al techo. Algunos narradores pueden poner especial énfasis en la repulsividad de su apariencia.
En algunos cuentos, un trío de Baba Yagás aparecen como hermanas, todas compartiendo el mismo nombre. Por ejemplo, en una versión de La doncella zar recogida en el Siglo XIX por Alexander Afanasyev, Iván, el hijo de un apuesto comerciante, se dirige a la casa de uno de los tres Baba Yagás.
‘Viajó hacia adelante, en línea recta ... y finalmente llegó a una pequeña cabaña; se paró en campo abierto, girando sobre patas de pollo. Entró y encontró a Baba Yagá el huesudo. ‘Fie, fie’, dijo, ‘el olor ruso nunca se escuchó ni se vio aquí, pero ha llegado por sí mismo. ¿Estás aquí por tu propia voluntad o por compulsión, mi buena juventud?’. ‘¡En gran parte por mi propia voluntad, y el doble por compulsión! ¿Sabes, Baba Yagá, dónde está el tres veces décimo reino?’. ‘No, no lo hago’, dijo ella, y le dijo que fuera con su segunda hermana; ella podría saberlo’.- Aleksandr Afanásiev, La doncella zar, Cuentos de hadas rusos (1973).
Iván camina durante algún tiempo antes de encontrarse con una pequeña cabaña idéntica a la primera. Este Baba Yagá hace los mismos comentarios y hace la misma pregunta que el primero, e Iván hace la misma pregunta. Este segundo Baba Yagá tampoco lo sabe y lo dirige al tercero, pero dice que si ella se enoja con él ‘y quiere devorarte, toma tres cuernos de ella y pídele permiso para tocarlos; sopla el primero suavemente, el segundo más fuerte y el tercero aún más fuerte’. Iván le da las gracias y continúa su viaje.
Después de caminar durante algún tiempo, Iván finalmente encuentra la choza de patas de pollo de la más joven de las tres hermanas girando en un campo abierto. Esta tercera y más joven de las Baba Yagás hace el mismo comentario sobre ‘el olor ruso’ antes de correr a chasquear los dientes y consumir a Iván. Iván le ruega que le dé tres cuernos y ella lo hace. El primero sopla suavemente, el segundo más fuerte y el tercero aún más fuerte. Esto hace que lleguen aves de todo tipo y pululen por la cabaña. Uno de los pájaros es el pájaro de fuego, que le dice que salte sobre su espalda o Baba Yagá se lo comerá. Lo hace y el Baba Yagá lo apresura y agarra al pájaro de fuego por su cola. El pájaro de fuego se va con Iván, dejando atrás a Baba Yagá con un puño lleno de plumas de pájaro de fuego”.