Carta enviada a Marcelo Ebrard
Carta enviada a Marcelo Ebrard
Estimado y fino Marcelo, precandidato a la Presidencia de la República por el partido político Morena:
Sabedores que no es la “corcholata” preferida del presidente actual, Andrés Manuel López Obrador, el simple hecho de estar considerado dentro los cuatro posibles es ya un gran avance en las intenciones de ocupar la máxima silla política de la nación. La competencia interna está muy cargada hacia la gobernadora de la CDMX, Claudia Sheinbaum, de nadie es un secreto. Aunque el mismo Presidente afirme en repetidas ocasiones que la decisión será por medio de consulta; quedando en la obviedad que la participación será única y exclusivamente por los militantes de Morena.
Las declaraciones del presidente de este partido político, Mario Delgado, han sido muy contundentes: “Tendremos candidato a más tardar en noviembre de este año”
Exigir el piso parejo para los cuatro contendientes resulta lo más lógico y congruente; que quiera darlo “el dueño del partido” es otra cosa. Si AMLO se empecina en dejar a los “4 fantásticos” en sus respectivos puestos públicos que actualmente desempeñan, SU CANDIDATURA POR MORENA ESTÁ PERDIDA.
Por otra parte, si cada quién renuncia a su responsabilidad administrativa actual, y entra de lleno a la guerra interna para su denominación, luego entonces la “pelea está equilibrada”.
El grado de estudios de los cuatro que ambicionan llegar a la Presidencia de México es muy aceptable: 2 con doctorado y 2 con maestría; además de vasta experiencia administrativa y legislativa. En este sentido, se queda corta “la preferida del profesor” debido a que antes de ser jefa de gobierno de la Ciudad de México sólo ha ocupado el cargo de jefa de la delegación en Tlalpan.
Así las cosas, la contienda interna resulta ser aún más interesante: tres muy preparados en academia y experiencia contra una persona con buen nivel académico y sin mucha experiencia.
Ahora bien, en este orden de ideas y descartando a “la corcholata en preferencia” (hasta este instante) los tres adversarios tienen sus propias particularidades y, hablando en plata limpia desde esta construcción narrativa usted precandidato MARCELO EBRARD les lleva delantera. Ahí le van las razones de nuestro dicho:
1.- Tiene visión exacta de las necesidades de los mexicanos; toda vez que los años al frente del servicio público en las distintas posiciones que ha ocupado le permiten
conocer de fondo los puntos sensibles de nuestra nación que habrán de solucionarse en corto, mediano y largo plazo.
2.- El transitar en distintos partidos políticos le permite perfeccionar los planes y programas sociales: de salud, de educación, de justicia, de valores éticos, de
cultura, de deportes, de economía moderna, de cuidado al planeta, y demás aspectos de mayor demanda en el Siglo XXI en nuestro país y en el mundo.
3.- Ahora como secretario de Relaciones Exteriores, usted ha logrado captar la visión de globalización y de acuerdos internacionales que habrán de cumplirse.
Asimismo, se ha tejido una etiqueta de gestión y de respeto hacia el país. En esta misión la mediación, la soberanía y la imagen internacional se han cuidado con pulcritud y respeto.
4.- Estamos seguros que su plan de trabajo (en caso de ser triunfador “en las encuestas internas”) está plasmado de necesidades básicas que se han dejado de cubrir; así como aquellas que surgirán durante la campaña oficial rumbo a la Presidencia de la República.
5.- Por último (por el momento), anhelamos que se incluya un plan emergente de restructuración total en el sector salud y educativo; áreas fundamentales para el crecimiento de los pueblos (y exhibidas en México). Los hospitales y las escuelas dejaron de ser funcionales en esta época de crecimiento. De igual manera, los representantes sindicales deberán dejar su cacicazgo y darle paso a una verdadera “profundización de la democracia”.
6.- Al lograr la candidatura de su partido, no tendrá adversario que le venza. Toda vez que los posibles candidatos que surjan por la coalición PRI-PAN-PRD y MC no captarán los votos suficientes para llegar a la primera magistratura.
7.- No ser el elegido “del preciso” (como ya lo dije anteriormente) no es un error; ES UN ACIERTO. Hasta pronto ministro Marcelo Ebrard.