¿Cómo afecta la ansiedad a las relaciones de pareja?
El término de ansiedad es bastante conocido actualmente, pero a un nivel muy básico.
Pensamos que cualquier síntoma que nos quite la paz mental es ansiedad, lamentablemente esto ha ‘abaratado’ el concepto, confundiéndolo e incluso desdeñándolo, al restarle la importancia que realmente conlleva en términos de salud mental.
Ahora comúnmente el término de ansiedad se maneja en solitario, de forma individual, lo cual no lleva más que a una mejora parcial, ya que en la realidad no vivimos en una cueva o aislados del mundo por la cual la intervención más efectiva es la que considera e incluye a todo lo que conforma el sistema de esa persona.
Uno de los pilares que mantiene, sostiene y proyecta este sistema es la pareja, la pareja también sufre con el paciente afectado por la ansiedad, la pareja también se agota y desgasta con cada crisis que el otro sufre, ya que no son dos es uno.
Cuando se trata de relaciones, la ansiedad puede llevarte a tener comportamientos que a la larga pueden afectar el vínculo que tienes con una persona. Algunas de las manifestaciones de cómo la ansiedad puede afectar tu relación de pareja son las siguientes:
La inseguridad y desconfianza en las relaciones puede presentarse en forma de celos, preguntas constantes y necesidad de control sobre la pareja, lo cual puede generar conflictos en la relación.
Esto se debe a que en algunos casos las personas ansiosas tienen dificultad para confiar. Se expresa como celos, rechazo, falta de acción.
Otra consecuencia que puede tener la ansiedad es la dificultad para expresarse de manera clara y efectiva dentro de la relación. Esto ocasiona un problema de comunicación que puede terminar en malentendidos o falta de comprensión. Se expresa como: Faltas de respeto, dificultad en la comunicación, insatisfacción con la pareja.
Las personas ansiosas pueden presentar gran dificultad para mostrar sus sentimientos y necesidades en pareja, ocasionando una falta de conexión emocional con la otra persona. Se expresa como: Evitar pasar tiempo a solas, no divertirse juntos, insatisfacción sexual o falta de deseo por la pareja.
Los miedos y preocupaciones provocados por la ansiedad también representan una amenaza a la relación de pareja. Esto se debe a que a las personas ansiosas les cuesta comprometerse en una relación. Esa falta de compromiso a su vez puede desestabilizar la relación, ocasionando aún más ansiedad.
Se expresa como: No querer hablar del futuro, rehuir a situaciones que involucren compromiso, evitar los planes juntos, etc.
La terapia de pareja es una excelente herramienta para adquirir estrategias que ayuden a trabajar las inseguridades, miedos y desconfianzas, de manera que se pueda recuperar la estabilidad de la relación.
Las personas ansiosas pueden sentirse tentadas a evitar el problema. Pero es importante saber que eso es solo una solución temporal y, a menudo, termina en un conflicto mayor.