Esta semana mis papás hubieran cumplido 55 años de casados. Como soy creyente de que tenemos algo más que esta alocada y demoledora vida terrenal, estoy segura que lo festejaron con una cena y música.
A mi madre le gustaban The Beatles y Abba. Uno de los primeros viniles que recuerdo en la casa es Meet the Beatles!
Estaba en la portada los rostros de Paul, John, George y Ringo en un fondo negro. Me gustaba esa foto.
La mejor canción de ese álbum (editado en 1964), I Want to Hold Your Hand. Lennon y McCartney la cantaban juntos y era la sensación. No sé porque se separaron. ¿Por Yoko?...
‘‘Oh, yeah, I'll tell you somethin’
I think you'll understand
When I say that somethin’
I want to hold your hand
I want to hold your hand’’…
La puedo poner 1,000 veces y me seguirá hechizando. No puedo dejar de lado otros temas de ese disco, como: It Won't Be Long, Don't Bother Me y Not a Second Time, son las de cajón.
Puedo imaginarme a mi madre en los años 60 bailando y disfrutando la mejor agrupación británica de la historia. Gracias a que ella me enseño este gusto musical seguí descubriendo lo mejor que aportaron, tanto en conjunto como por separado. Además, el escucharlo me retorna a mi infancia abriendo el tocadiscos y poniendo el disco de The Beatles, intentando no rayarlo porque repetía una y otra alguna canción. Y dicho sea de paso, a mi tía Pandis también le enloquece este cuarteto.
Mi papá tenía otros gustos musicales iba de los tríos a la música clásica. De sus preferidos, y también mío, Wagner (1813-1883).
La valquiria Die Walküre, WWV 86B es una de sus óperas más renombradas. La música no es acogedora es más que nada potente y augura drama. Puede ser también un impulso a una batalla. La tendría, y ahorita se me ocurre, que poner de despertador para iniciar el día.
Richard Warner fue un estudioso de la filosofía y su gran maestro fue Arthur Schopenhauer y por consiguiente tuvo serios desencuentros con Nietzsche. Mi papá tenía discos de Wagner, libros de Schopenhauer y Nietzshe, todos reunidos en la casa. Y todo esto lo recuerdo cuando escucho las piezas de este gran compositor germano.
Qué momentos, la música es una droga necesaria en nuestras vidas. Nos remonta a momentos icónicos en nuestras vidas, nos da la historia que necesitamos para no olvidarnos. Aplaudo eso y poder tener esos gratos recuerdos. ¿Qué te gusta a ti?