El INE sí se toca 2…
El INE sí se toca 2…
Quedarse en medio de los dogmas es lo peor que le puede suceder a nuestra nación. Y sin que importe si son de derecha o de izquierda, debo insistir en que el INE sí se debe de tocar, ajustar, mejorar.
En este sentido, muchos son los que ya dicen que en la evolución de esta institución, podría existir en el mediano plazo, allende la administración de Andrés Manuel López Obrador, con cualquiera de las corcholatas y dar paso a una Reforma Electoral de mayor calado.
Con la participación de todos las fuerzas políticas, partidos, organismos de la sociedad, incluidas las de las entidades federativas. Todos, cediendo cuando toque, o aportando lo que será una realidad del futuro y reducir costos sin menoscabo de la calidad de nuestras elecciones.
Reitero: Un ajuste al formato actual, con la que se rompa el paradigma de que el INE No Se Toca, por otro que, si le meta mano, pero con la participación de todos las fuerzas políticas, sociales y académicas.
Solamente así, México seguirá siendo ejemplo internacional, con reconocimiento por una institución que garantiza equidad, libertad, seriedad en medios de comunicación, pero que aún necesita evitar, lo que en otros países se conoce, como “dineros calientes”.
Ya veremos si existe la voluntad del nuevo Jefe de Estado Mexicano.
“Estoy convencida de que con el actuar cotidiano (de los consejeros) de su desempeño habremos de contribuir al incremento de la vida democrática del país y a su calidad de la misma en nuestro país”, es lo que expresó la nueva Presidente del INE Guadalupe Taddei Zavala.
Y luego para saciar los morbos de la sociedad, de los medios y de los partidos políticos, la siguiente jiribilla.
“Habemos quienes decimos que, efectivamente, es un costo alto; habemos quien decimos que no es un costo alto y que vale la pena la inversión, pero más vale la pena sentarnos a la reflexión y decir en qué parte la modernización tecnológica”.
“El mejorar los lineamientos, procedimientos, tramos de control, cadenas de seguridad dentro del proceso, nos puede llevar a abaratar sin perder la calidad de los procesos electorales, que sería la condición, entiendo yo, con la cual tendríamos que empezar el análisis”.
Claro que causan escozor sus palabras, como el hecho que se añade sobre el caro presupuesto de 14 mil millones de pesos, pero sobre todo su compromiso de “estar en la disponibilidad de la escucha… Y, por supuesto, compañeras, compañeros, puertas abiertas en este trabajo”.
Así, este miércoles, donde por más que decidamos especular, tendremos que dejar el privilegio de la duda y esperar que en los meses siguientes, todas las partes estén contentas.
De una reforma política electoral, que ajuste los ánimos de desconfianzas que hemos mantenido los mexicanos, por al menos 200 años. Llámenlo idiosincrasia, o cultura torcida por los gobiernos en turno en cada etapa de la vida nacional, pero es lo que se ve.
De lo demás, ya nos enteraremos de qué madera está labrada esta institución.