El que debe caer es Garduño

Mientras Rosa Icela Rodríguez señala a ocho personas como probables responsables de la tragedia migrante de Juárez –siete elementos de bajo rango y un migrante–, el que nada de muertito es el “mero mero” encargado de las instalaciones migratorias, o sea Francisco Garduño, director del INM.

Fuentes adentro de Gobernación le dicen a Protágoras que Garduño siempre se ha sentido “intocable” pues se cree “gran amigo del Presidente”... Garduño viene de dirigir centros penitenciarios, y de lo que menos sabe, aparentemente, es de derechos humanos; no es descabellado pensar que en su mente los migrantes sean meros “delincuentes”, en vez de verlos como víctimas de una condición compleja que requiere abordar la problemática en toda su dimensión.

El Instituto Nacional de Migración, por estructura, pertenece a la secretaría de Gobernación, misma que encabeza el “corcholato” Adán Augusto López, pero más concretamente depende de la Subsecretaría de Población y Migración que encabeza el político de larga carrera en la izquierda Alejandro Encinas...

Según lo que escucha este columnista, el comisionado Garduño, en su soberbia, nunca quiso obedecer a Encinas, y hasta al propio titular de Gobernación le hacía desdenes... Tanto, que Encinas le pidió al Presidente que le quitara Migración, pues Garduño era “incontrolable”... ¡Ufff!... Encinas en realidad quería librarse de tener que pagar algún día los platos rotos de esa gestión en Migración que ya se avizoraba represiva e irrespetuosa de los derechos humanos...

Es más, funcionarios en Gobernación ya temían que un asunto grave iba a pasar tarde o temprano con Garduño... A todas luces, estimado lector, quien debe caer primero, y ser procesado, es Francisco Garduño, y no sólo esos siete agentes –dos federales, un agente de migración y cuatro guardias privados– que seguramente son responsables pero que obedecían a las órdenes de un jefe: Garduño... Veremos si aquí, con la indignación social a todo lo que da, ¡ya por fin se hace justicia!...

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Un evento “landmark” en su gestión, es el que encabezará hoy Luis Donaldo Colosio, presidente municipal de Monterrey... Se lanzará el programa Revive el Centro Monterrey, cuyo objetivo central es diseñar la estrategia para repoblar al Centro de la urbe regia, y aprovechar su ubicación estratégica para devolverle el dinamismo y capacidad que le es inherente a una zona no sólo histórica y cultural, sino que al estar en medio de todo es idónea en movilidad, servicios, comercio, cercanía, etcétera...

Es sabido que las grandes metrópolis del mundo llevan ya varias décadas rescatando, revitalizando y repoblando sus centros como estrategia de un nuevo concepto de ciudad... Una ciudad que se desparrama incesantemente hacia los lados se vuelve inoperante en vialidad, se complica y se encarece al tener que introducir servicios en las orillas, cada vez más lejos; y a su vez aleja crecientemente las viviendas de los centros de trabajo, escuelas y servicios de salud...

Ahora que se entiende que “everything is about location, location, location”, el Centro de Monterrey y sus 1,000 hectáreas tienen la ubicación perfecta, además de contar ya con avenidas convenientes y hasta algunas que eran “hermosas” –y pudieran volver a serlo– como Madero; lo que necesita es un buen plan estratégico donde comulgue el interés de desarrolladores, comercios, vecinos actuales y futuros, y por supuesto de una autoridad como director de orquesta...

Sólo que ahorita el Centro regio está para llorar: abandonado, inseguro ¡y feo!... De tener 100,000 habitantes ya sólo le quedan 20,000... Pero si otras ciudades han podido, Monterrey también puede... Claro que, la verdad sea dicha, Luis Donaldo Colosio no va a lograr darle la vuelta en dos años (seguramente tampoco en cinco, si se reelige), pero lo que sí puede hacer es trazar –por fin– el PLAN CORRECTO y echarlo a andar... Todo indica que ese es el anuncio que se hará hoy a las 06:30 pm en el Museo de Historia Mexicana... ¡Óraleee!

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Lo que son las cosas: mientras que ayer se publicó en el Periódico Oficial del Estado, por instrucciones de Samuel García, el decreto por el que se crea la Agencia de la Calidad del Aire de Nuevo León –con el antecedente de que desde el 21 de marzo se publicó el proyecto de decreto–, al mismo tiempo ayer salió de la nada la bancada del PAN en el Congreso local para proponer su PROPIA agencia para el aire… ¡Achis!

Ojo, la de Samuel lleva delantera porque ya con ésta se está abriendo un periodo de consulta de cinco días para que la sociedad la conozca y opine, mientras que los azules apenas la están presentando al Congreso... ¡Vaya!

Bueno, o los panistas quieren hacerle ruido a la estatal como parte de los interminables codazos entre Legislativo y Ejecutivo, o quizá haya más trasfondo, donde algún grupo privado –de esos que llevan rato queriendo meterse al asunto– le haya presentado su idea al PAN para ver si así se cuelan al control de tan codiciada agencia... ¡Uffff!... ¡Pues ya veremos!

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“Que dijo mi mamá que siempre no”... Nos enteramos que el líder de la bancada del PRI, Heriberto Treviño Cantú, siempre sí seguirá –hasta nuevo aviso– presidiendo la poderosa Comisión de Coordinación y Régimen Interno del Congreso local, la tal Cocri, y que el regreso de Carlos “Chale” de la Fuente a ese órgano –que se rumoró mucho en días pasados– deberá esperar... ¡Ufff!

Por lo pronto, ayer miércoles se realizó la primera sesión de este poderoso órgano de gobierno bajo la conducción del priista y, según los testigos, se apreció un ambiente de cordialidad entre los representantes de los diferentes grupos parlamentarios... O sea, el PAN no la hizo de tos, pues... Pero claro, hay que estar atentos a ver si el PAN no de repente “vuelve por sus fueros”...

Lo que sí es que es innegable que hay muchos intereses en juego en torno a esta comisión, al grado tal que hasta el gobernador Samuel García lanzó uno más de sus “vetos” en contra de la reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo, que abre la posibilidad de un relevo en la Cocri.... Seguramente la controversia seguirá en las próximas semanas.... ¡Wuórale!

¡¡Yássas!!