Opinión

Futureando: Hablemos del maximato de AMLO...

Futureando: Hablemos del maximato de AMLO...

Ahora sí, todos concentrados en el proceso de elección de 2024, donde sin distracciones; partidos, órdenes de gobierno, ciudadanos, aspirantes y medios de comunicación, vamos a ofrecer un recurrente “Parte de Guerra” sobre la elección presidencial.

Y la historia se repite. Todos los presidentes en turno realizaron su esfuerzo para mantener los controles de su partido, ejército y sociedad hasta el último segundo de su mandato. Un momento después, todos, a lamerse las heridas y a llorar la frase de ¿no saben quién era yo?

De hecho, ahora mismo en la mesa de la política nacional existe una interesante apuesta en el ambiente. Dirían los abogados, suponiendo sin conceder que AMLO gana con su candidato en 2024 e impone a cualquiera de sus “corcholatas”. ¿Logrará trascender como “Jefe Máximo de la Revolución de la Cuarta Transformación”?

Es afirmación, duda, esperanza, sospechosismo o pregunta, dependiendo de la posición que cada quien tenga sobre la versión personal respecto del Patrón de Tabasco.

Recordemos, que siempre hay un Lázaro Cárdenas que llegado el momento dirá: “El presidente soy yo”.

En fin, futureando, recordamos la etapa del sonorense Francisco Plutarco Elías Campuzano Calles, periodista, profesor, militar, pero sobre todo generador de una fuerza de control político que le permitió crear al Partido Nacional Revolucionario (antecedente del Partido de la Revolución Mexicana y del Partido Revolucionario Institucional), durante el llamado maximato.

En mi opinión, una etapa de 10 años, San Plutarco incluido, a su llegada a la presidencia en 1924, pasando por el asesinato de Álvaro Obregón, las presidencias de Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez.

Tiempos de una “aparente paz” bajo el control de un solo hombre, hasta la llegada de Lázaro Cárdenas del Río en 1934, un michoacano que lo confrontó y en un “no más intromisiones” lo exilió a Estados Unidos.

Arrestado el 9 de abril de 1936 y puesto de patitas en Brownsville, Texas, el día 10, Calles culpó a Cárdenas, llamó a la insurrección sin éxito, fracasó, porque el nuevo patrón lo había acusado de “traicionar al programa de la Revolución y conspirar contra las instituciones”.

El punto es que hablar de maximato en estos tiempos sería no cumplir y hacer cumplir la tradición milenaria de “muerto el rey, que viva el rey”, o para los poliglotas políticos, “the king is dead, long live the king”.

Es hablar de que hoy que tenemos cuatro corcholatas, pregunto nuevamente, ¿a poco sí, la favorita Claudia Sheinbaum va a cumplir con el sueño de Plutarco y la esperanza de eternidad de AMLO?

Yo tengo mis leves dudas sobre el mito de que Claudia le eternizará al lado de Hidalgo, Madero y Cárdenas. Pero de los otros tres, ahí si tengo fundadas sospechas de que el teléfono de Macuspana a Palacio Nacional se va a descomponer, y que se va a cumplir aquello que es un clásico nacional. Amor de lejos.

A poco sí, Marcelo, Ricardo o Adán... insisto, son preguntas que tienen y hacen sentido en estos días y más cuando AMLO, él solito, comenzó la implosión electoral a mitad de su mandato.


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