Incomprendido
Hablemos de la gastronomía Tex-Mex, el chili dog y las piñatas.
Una de las cosas que debí esperar de la paternidad, aunque no es algo de lo
que comúnmente se hable, es la cantidad de piñatas a la que uno termina yendo.
Creo que en el poco tiempo que llevo en esto, he comido más chili dog que en todo el resto de mi vida. Pero el tema de hoy no es tanto la comida de las fiestas infantiles, sino otra idea que se me vino a la mente mientras me comía el más reciente.
Por muchos años, casi todos volteábamos al vecino del norte con una mirada bastante crítica. Quizás porque uno de los más grandes exponentes de la comida con algo de mexicanidad era Taco Bell, y ese no lo voy a defender.
Mucho de lo que se dio a conocer por años como cocina mexicana en el extranjero era en realidad Tex Mex… y a ésta también la vemos feo. Hace unos añitos conocí a Robb Walsh, restaurantero y autor de varios libros sobre el Tex-Mex, galardonado incluso con un premio James Beard.
Walsh vino a Monterrey a hablar en Paralelo, ese foro de cocina que tuvimos en la ciudad por unos años. En su ponencia, contó la historia de cómo una familia de migrantes mexicanos en el paso, ante la dificultad para encontrar los ingredientes de las recetas familiares, tuvieron necesidad de tomar aquellos que tenían a su alcance para probar los sabores con los que habían crecido.
No buscaban crear algo distinto e incluso, en su mente, estaban haciendo comida mexicana. Con el tiempo, sus recetas se difundieron y sí, terminaron siendo identificadas como un estilo diferente de cocina.
Tan importante llegó a ser la cocina Tex-Mex, que uno de sus platillos, el chili, es el plato oficial del estado de Texas, además de que en muchos países se le identificaba como comida mexicana.
Es cierto, no es comida mexicana, pero tampoco se trata de pegarle al Juan Escutia con el tema. Realizar cambios en la comida por no tener ingredientes a la mano es muy común, y en nuestro país también lo hemos hecho.
¿Por qué creen que muchas recetas de paella piden arroz precocido? Bueno y no empecemos a hablar de sushi de pastor ni cosas por el estilo. De lo que sí quiero hablar, sin embargo, es del platillo con el que empecé, porque es la peor prueba del cinismo del esnobismo cultural.
El chili dog, es una deformación del emblemático platillo Tex-Mex. Desde 1967, en Texas se estableció una asociación para promover y difundir al chili y dicha organización también organiza competencias que el día de hoy trascienden las fronteras del estado.
La ICS, en sus lineamientos dice claramente que el chili rojo tradicional, no debe llevar frijoles, arroz ni pasta. La adición de los frijoles quizás empezó por un tema económico.
¿Y el chili dog? Si usted busca eso en Estados Unidos se van a encontrar con un hot dog con chili encima. Las recetas del chili dog piñatero son nuestra versión.