La casa del arte malo
La casa del arte malo
Obras de arte que son consideradas muy feas también tienen su museo… porque éstas merecen ser vistas por el público.
En el texto anterior enlisté algunos museos peculiares que, por las piezas que exhiben, se convierten en un must para visitar. Ahora, hubo uno que no mencioné porque creo que merece un lugar especial: El museo del arte feo.
El Museum of Bad Art (MoBA) se encuentra en Boston y su filosofía es que alberga “arte demasiado malo para ser ignorado”.
Este proyecto que nació a mediados de los 90s, surgió cuando un anticuario encontró un óleo en la basura –Lucy in the Field with Flowers– y a sus amigos les pareció tan “particular por su falta de belleza” que lo convencieron de empezar una colección de cuadros feos.
Esa colección personal empezó a mostrarse al punto, primero en su casa y luego, cuando se necesitó más espacio, la galería se mudó al sótano de un teatro y actualmente tiene su sede en Dorchester Brewing Co.
La motivación para establecer este museo fue bajo el razonamiento de que, si bien las ciudades se esfuerzan por tener espacios dedicados a exhibir lo mejor del arte, Boston podría mostrar las obras consideradas como “más feas”. Sin duda, es un buen gancho publicitario.
Actualmente su colección es de cerca de 800 obras que se van rotando en la galería para que siempre estén al menos 70 expuestas a los visitantes. Retratos de mascotas y personas, singulares versiones de la Mona Lisa, paisajes no tan hermosos son algunos de los temas que hay en las piezas.
¿Y cómo se eligen las obras? Algunas son donaciones de “samaritanos” que envían cuadros que a su parecer, merecen estar ahí. También, los encargados visitan mercaditos, tiendas de segunda mano e incluso tiraderos de basura, en donde también han encontrado piezas para el MoBA.
Un punto importante que los curadores consideran para aceptar nuevas adquisiciones, es que las piezas sean originales, y que sean obras “sinceras” en su fealdad, es decir que no se pintaron intencionalmente feas para estar en el museo.
Ahora, ¿las obras son realmente feas? Aquí vamos a hablar de cómo juzgar el arte. Para mí no hay arte hermoso o malo, hay gustos de quien lo ve y juzga. Entonces, ¿son obras malas?
Yo, personalmente diría que no. Viendo fotos de algunas de las obras tal vez te sorprenda que algunos cuadros a ti sí te gustan (a mí me pasó), entonces por qué los ponen en este museo. Pues por el gusto de quien elige los cuadros. Luego confesaré qué obras de grandes pinacotecas muy famosas, yo pondría en ese museo de arte malo (lo prometo).
Ahora, destaca que este museo ha tenido sus detractores que lo critican por ser “anti arte”, pero sus creadores lo defienden diciendo que su galería es un espacio para que los artistas expongan su arte sincero, aún cuando éste no cumple con los cánones de belleza para muchos. Aplauso para ellos.