Opinión

Ni una menos

Ni una menos

Como los políticos viven en una burbuja de privilegios, en casas protegidas con vigilancia las 24 horas, chofer a la puerta y vehículos blindados no sufren los atracos delincuenciales que diariamente enfrentamos los nuevoleoneses. En esta administración la inseguridad ha crecido exponencialmente: el robo a vehículos en 1,100 unidades, las ejecuciones en 600, pero el caso de las personas no encontradas ha crecido como la espuma; veámoslo a continuación.

La Fiscalía General del Estado reportó en agosto de 2020 a 480 personas no localizadas, dos años después se incrementó a 801. El año pasado se reportaron mensualmente 67, equivale a que sus familiares se resignen a desconocer el paradero de dos integrantes de su familia cada día. Esto se ha convertido en una tragedia humana que hoy coloca a Nuevo León en el deshonroso cuarto lugar nacional en materia de personas desaparecidas, sólo superado por Jalisco, Tamaulipas y el Estado de México. ¡Hasta dónde hemos llegado! ¡No podemos seguir permitiendo esta crisis humana!

El gobierno del estado –para aparentar que se está ocupando del problema– emitió el 11 de abril del año pasado un decreto titulado: “Se instruyen acciones urgentes y extraordinarias en materia de búsqueda de personas desaparecidas”, consta de seis numerales, estableciendo que las dependencias deben cumplir con su trabajo ¡Qué gran anuncio! Para constatar esta aberración comentaré algunos numerales.

En el primero nos sorprenden con esta revelación: “… utilizando toda la fuerza de las instituciones del Estado, con una visión de cero tolerancia…”; debemos recordarle a este gobierno que desde su primer día debe utilizar todos los instrumentos para encontrar a las personas desaparecidas, debiendo ser implacables contra los criminales y los funcionarios incompetentes. ¿Con esta afirmación se logran avances significativos? ¡Claro que no! En el segundo se afirma una obviedad: “se establece la búsqueda de personas generalizada de personas desaparecidas” ¿No lo estaban realizando? Más adelante se instruye la integración de 200 elementos al grupo de búsqueda. ¿Tienen un estudio para determinar la cantidad requerida? En el tercero se mandata a las dependencias a coordinarse; en el cuarto se instruyen las acciones de las mismas; en el quinto se remarca que las Secretarias ahí mencionadas deben de cumplir con sus atribuciones legales, el último es la cereza del pastel, al afirmar: “se exhorta a las autoridades municipales para que … se coordinen con las autoridades estatales”. No cabe duda que el Ejecutivo estatal descubrió el hilo negro de la inseguridad.

Hay que decirlo claramente, el decreto antes mencionado, así como la creación del Código Alba, anunciado tres días después, tienen como finalidad aparentar ante los familiares de las víctimas que el gobierno se preocupa para dar con su paradero; sin embargo, esto debieron hacerlo desde el primer día de su administración, pero los hechos dicen lo contrario.

Un gobierno humanista destinaría los recursos económicos y humanos necesarios para encontrar con vida a las mujeres y hombres desaparecidos, manteniendo comunicación con sus familiares, pero como este gobierno está bajo el signo del Instagram, cree que la inseguridad se resuelve virtualmente dando anuncios triunfalistas.

En conclusión, la gente requiere un gobierno firme para acabar con la crisis de desapariciones que vive Nuevo León. 


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