Para mejorar la memoria
Plantas como el Romero, Rhodiola, Melissa y Ginkgo Biloba son aliadas de tu salud.
En la antigua Grecia los estudiantes se ponían ramitas de romero en el pelo, pues se decía que la planta fortalecía la memoria.
Tal creencia la convirtió en símbolo de los recuerdos; así, las novias la llevaban para indicar que siempre recordarían a su familia, y se enterraba con ella a los muertos para garantizar que no serían olvidados.
Hoy sabemos que sus hojas contienen varios neurotransmisores lo que explica en parte esta fama. El Romero (Rosmarinus officinalis L.) es también un tonificante, aumentando el vigor físico y la capacidad mental.
Tomar una infusión de romero mientras estudiamos o presenciamos un curso o taller nos puede servir de apoyo para retener eficientemente la información. Debido a que actúa como vasoconstrictor también es un excelente remedio para las personas que sufren de baja presión arterial. Pero para aquellas que padecen de alta presión arterial, deberán tomarlo con precaución.
Las funciones de la corteza cerebral, lo cognitivo (pensar, analizar, evaluar, calcular y planear) y las funciones de atención (memoria y aprendizaje) son aumentadas por el consumo de Rhodiola rosea.
Esta planta rusa, también conocida como la Raíz Dorada Rusa, es considerada a la fecha como el mejor adaptógeno conocido. Consumir Rhodiola de manera diaria aumenta la memoria y concentración, la energía y el optimismo, evita la acumulación de grasa, impulsa el rendimiento físico.
Además ayuda al balance hormonal, mejora el desempeño sexual, protege contra enfermedades cardíacas y el cáncer, mejora la respuesta al estrés, combate la ansiedad y la depresión, y retarda el envejecimiento.
Para casos de niños con Déficit de Atención, se les puede administrar Melissa (Melissa officinalis) sin que haya riesgos o contraindicaciones. Además de tener un sabor muy agradable, les ayuda a mejorar su atención y concentración, mejorando su rendimiento escolar.
También es recomendable en niños con hiperactividad, ya que los mantiene relajados y les ayuda a manejar mejor el estrés. La Melissa también contiene antioxidantes, vitaminas y selenio lo que ayuda también a mejorar el sistema de defensas y a proteger del daño causado por oxidación a las mismas células.
Si hablamos de personas mayores de 50 años el Ginkgo biloba es una de las medicaciones más recetadas en el área de la geriatría. Se recomienda especialmente en casos de trastornos globales de la circulación cerebral que afecten el área cognitiva, incluyendo arteriosclerosis y la enfermedad de Alzheimer.
La actividad circulatoria cerebral de esta planta se centra en su capacidad antioxidante, lo que lo hace de mucha utilidad en casos de riesgos coronarios y cerebrovasculares. Es ampliamente utilizado para mejorar la memoria en personas mayores, reducir los riesgos e incluso mejorar las condiciones de pacientes con demencia senil y Alzheimer.