Perspectivas de mitad de año para el mercado inmobiliario mexicano

Es un hecho que el año 2023 ha corrido más rápido de lo normal, esto dicho por gente que se dedica a la astronomía, ya que mencionan que los causantes de que todo vaya acelerado son los campos magnéticos, los movimientos planetarios, el sol y muchas cosas más. Pero lo que sí es una gran realidad en nuestro día a día es que las cosas que tienen que ver con el sector de la construcción e inmobiliario en México han ido a un paso más que lento.

Hoy mencionaremos datos duros que vienen de encuestas por parte de varias empresas como Tinsa y Newark Research México, las cuales son un fiel reflejo de lo que sucede en el sector.

Para comenzar, el 56% de los directivos de real estate en México consideran que el comportamiento del sector inmobiliario durante 2022 fue ligeramente mejor al presentado en 2021. El sector más afectado por la inflación de 2022 fue la construcción, seguido por el comercio minorista.

Es una realidad que la inflación registrada en el país durante 2022 ha sido de las más altas en los últimos 20 años, lo que ha ocasionado que todos los proyectos en cualquiera de sus fases vayan a paso cauteloso en este 2023.

La inflación en la construcción ha presentado una desaceleración en el ritmo de crecimiento que presentó en los primeros meses del año de 2022, donde alcanzó su pico más alto en mayo, con un índice de 14.8% en la construcción residencial. Para el cierre del año, la inflación en el sector cerró en 10.13 por ciento. Para este 2023, se estima que la inflación tenga una tendencia a la baja; sin embargo, es muy probable que se mantenga en niveles del 4 por ciento.

Todos esos escenarios golpean fuertemente a la construcción sin lugar a dudas. Por ejemplo, un dato interesante: 6 de cada 10 directivos del medio, han tenido que ajustar presupuestos en diversas áreas en este 2023, siendo esto un riesgo latente para toda la cadena de producción y negocio inmobiliario. La inflación ha tenido un mayor impacto en los proyectos que están en fase de construcción. En el caso de los proyectos de entrega inmediata, especialmente en mercados contraídos, como el Luxury de CDMX, se ha buscado impactar lo menos posible los valores finales de venta.

La incertidumbre es una de las principales afectaciones latentes para el sector. Otras afectaciones que entran en la ecuación son: mayor Incremento en hard costs (los hard costs son todos aquellos gastos directamente relacionados con la construcción física de un proyecto; materiales, accesorios, mano de obra de construcción, envío, etc.), mayores alzas en las tasas de interés, reducción en la demanda, ajustes en presupuestos ya existentes, desconfianza para invertir en el mercado inmobiliario y disminución de poder adquisitivo del comprador.

Una tercera parte de los directivos considera que el comportamiento del sector inmobiliario para lo que queda de 2023 será similar a 2022. Complejo, pero estable. Se vislumbra un escenario complejo, principalmente por las amenazas económicas y políticas, pero con oportunidades para reinventarse y aprovechar la demanda derivada de ciclos como el actual. Se estiman incrementos en el valor de la vivienda entre 8% y 10%; sin embargo, dependerá de cada mercado y situación del proyecto. Se podría alcanzar una cierta estabilidad, siempre y cuando los factores macroeconómicos propicien las condiciones para que la oferta y demanda se mantengan.