¿Quién pone a quién en la sucesión presidencial?
¿Quién pone a quién en la sucesión presidencial?
CRÓNICA
Enrique Peña Nieto con un gobierno que derrumbó las aspiraciones de “los tradicionalistas o conservadores” se afanó en dejarle la silla presidencial al que consideró ser el menos malo de su partido: José Antonio Meade. Resultando éste con una votación tan pobre que ya mero le ganaba el candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”. El resultado es ya por todos conocido; “Ya sabes quién” arrasó las elecciones de 2018.
Felipe Calderón Hinojosa arrastró la sombra de la inseguridad en México que terminó con la presuntuosa continuidad del Partido Acción Nacional y, sorpresivamente, el Partido Revolucionario Institucional le arrebató el triunfo. Sin embargo, conviene recalcar que la candidata de ese partido, Josefina Vázquez Mota, se quedó en el aire. Nunca levantó. Peña Nieto se llevó el triunfo en 2012. Vicente Fox Quezada, primer presidente de la oposición en México, se empecina en catapultar a su secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda. Lo desbanca muy inteligentemente Felipe Calderón. Resultando éste ganador de las elecciones en 2006.
Ernesto Zedillo Ponce de León, el último de la dinastía del PRI y muy debilitado por cierto, intenta dejar su herencia política a Francisco Labastida Ochoa. Vicente Fox Quezada, su principal oponente del Partido Acción Nacional, ganó las elecciones presidenciales con buen margen en el año 2000.
Carlos Salinas de Gortari, presidente que mete de lleno a nuestro país a la globalización mundial hace uso por última vez del famoso “tapado”; denomina de manera “directa” a su sucesor: Luis Donaldo Colosio Murrieta. “Algo sucedió” y fue asesinado vilmente en la ciudad de Tijuana. Luego entonces se designa “al menos malo”: Ernesto Zedillo Ponce de León. Ganó la silla presidencial sin ser el favorito de su antecesor.
Con esta crónica está demostrado fehacientemente que en los últimos 30 años el presidente saliente “NO DEJA AL SIGUIENTE”. Con este razonamiento basado en la experiencia del manejo de la política mexicana, Andrés Manuel López Obrador está batallando hartamente para dejar a su preferida: Claudia Sheinbaum. De las cuatro “corcholatas” esta última cuenta con el apoyo total del Palacio Nacional. Sin embargo, según nuestras encuestas y lógica política Claudia NO LOGRARÁ LLEGAR A LA PRESIDENCIA.
Los otros tres precandidatos de la 4T que a saber son: Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, tienen su trayectoria más definida y abultada. Estos andan “desatados” y pidiendo piso parejo en la interna de MORENA. En aparejada ejecución, las bardas de la República Mexicana están cubiertas con la leyenda #EsClaudia. ¿Qué tal?
Adán Augusto López aprovecha su puesto de secretario de Gobernación para visitar (y hacer campaña) en todo el país. No obstante, también cumple con mandatos de AMLO para sacar y amarrar intenciones presidenciales. Aunque los resultados finales no han sido del agrado total del Presidente.
Ricardo Monreal Ávila, zacatecano de origen y doctor en Derecho, es el más débil al parecer. Logra a tirabuzón meterse en la precandidatura al amagar salirse de Morena. Sin embargo, como líder del Senado de su partido ha logrado construir una serie de alianzas que lo han posicionado como un buen negociador, además de hacer una gran cantidad de amigos dentro de Morena como fuera de este partido político. Cuidado con él.
Marcelo Luis Ebrard Casaubón, ministro de Relaciones Exteriores, ha logrado tejer una red de simpatizantes a lo largo y ancho de nuestro querido México. Tiene tantos grupos de activistas que dentro de Morena lo consideran como el gran precandidato. Incluso, fuera de este partido lo ven “con muy buenos ojos”. Moderado en su accionar y también muy culto en su preparación profesional. El éxito de Tesla en Nuevo León es gracias a su habilidad aprendida. ¿Usted cree que será Claudia la elegida?