Enfermedad del beso, un virus imposible de no contraer

La enfermedad por contagio de Coronavirus no es la única en manifestarse mediante el aumento de la temperatura corporal y la fatiga, también la Enfermedad del Beso provoca estos síntomas.

La mononucleosis infecciosa, por su término médico, es causada por el Gammaherpesvirus humano 4, también conocido como virus de Epstein-Barr, que se transmite por medio de la saliva y provoca infecciones productivas en la mucosa de la orofaringe.

Síntomas de la Enfermedad del Beso

Sus síntomas son fiebre elevada linfadenopatía, que es el aumento del tamaño de los ganglios linfáticos; faringitis, que es la inflamación de la faringe con crecimiento de las amígdalas; y esplenomegalia, que es el aumento del tamaño del bazo; también puede presentarse el crecimiento del hígado y la erupción cutánea.

Incubación del virus

A partir del contagio, el periodo de incubación del virus es de cuatro a seis semanas; y el desarrollo de la enfermedad en sí, de dos a cuatro semanas.

La enfermedad suele ser asintomática en los niños o muy leve, mientras que en el 25 por ciento de los adolescentes y adultos jóvenes es sintomática, ya que los más pequeños tienen una respuesta inmune celular más leve en comparación con las personas mayores de edad.

Complicaciones en la enfermedad

La obstrucción de las vías respiratorias superiores, ruptura del brazo, trastornos neurológicos y alteraciones hematológicas son algunas de las complicaciones que pueden haber durante su curso.

No representa una gran amenaza

De acuerdo con el coordinador del Laboratorio de Virología de la Facultad de Medicina de la UNAM, Luis Padilla Noriega, esta enfermedad no debe alarmar a los jóvenes ni impedir que las parejas se limiten a llevar a cabo este acto de afecto.

Cerca del 95 por ciento de los adultos muestra evidencia de haber sido contagiado por el virus de Epstein-Barr, el cual permanece latente de por vida, explica Padilla Noriega para el diario El Universal.

Asimismo, el investigador explica que el nombre se debe a que durante la adolescencia suele incrementarse el riesgo de contraer la enfermedad por esta vía.

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