Calaveritas literarias: una forma de burlarse de la muerte

El Día de Muertos es una festividad entre la cultura prehispánica que celebra la visita de los difuntos al plano terrenal.

Las calaveras literarias nacieron en el siglo XIX como una forma para expresar las ideas de manera satírica para burlarse de las clases altas y del gobierno.

Entre las características que distinguen una calaverita es a quien va dirigida. Pueden abarcar desde miembros propios de la familia o amigos, figuras públicas y personajes políticos. 

Al hacerlas públicas, algunos de estos escritos comenzaron a ser censurados por las administraciones en turno. Algunos periodistas incluso publicaron escritos dedicados a magistrados, militares y grandes políticos en revistas y periódicos que se vendían al público el dos de noviembre.

Con una rima consonante, se puede recalcar las características, hábitos o costumbres que tiene la persona a la que va dedicada.

Cabe destacar que no es necesario que la persona haya fallecidos para dedicarle unos cuantos versos.

A pesar de su gran popularidad, con el paso de los años esta tradición 

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