¿Remodelar antes de vender? Sí, pero con estrategia

Vender una casa puede ser una de las decisiones financieras más importantes en la vida de una persona. Y cuando llega el momento de ponerla en el mercado, muchos propietarios se preguntan: ¿Conviene remodelar antes de vender?

La respuesta es sí, pero con inteligencia. No se trata de hacer una renovación total, sino de enfocarse en mejoras estratégicas que realmente aumenten el valor percibido del inmueble.

Renueva la cocina sin demolerla: La cocina sigue siendo uno de los espacios más influyentes en la decisión de compra. Sin embargo, no es necesario hacer una remodelación de lujo para causar impacto.

“Un cambio de puertas, nuevos tiradores y una buena iluminación pueden transformar por completo una cocina sin necesidad de gastar una fortuna”, explica Marta Delgado, agente inmobiliaria certificada por la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).

Los electrodomésticos empotrados o de acero inoxidable también aportan valor visual, aunque no sean de gama alta. Un revestimiento moderno para el salpicadero o encimeras laminadas con apariencia de granito pueden bastar para dar una imagen actualizada.

Pintar es la mejora más rentable: Una mano de pintura fresca y neutra puede ser el cambio más barato y con mejor retorno. “El color puede vender o alejar. Los tonos neutros como gris claro, blanco hueso o arena, ayudan al comprador a imaginarse viviendo allí”, asegura Luis Reyna, tasador profesional. 

Evita los colores intensos o personalizados: Lo que para ti es arte, para otro puede ser ruido visual. La pintura también cubre desgaste, da una sensación de limpieza y actualiza ambientes sin remodelar. (Con información de Agencias)

Invierte en la primera impresión: Fachada y entrada

• El famoso “curb appeal”, la primera impresión desde la banqueta, no debe subestimarse. 
• Césped cortado, una puerta pintada, ventanas limpias y una entrada bien cuidada, pueden hacer que los compradores entren con otra disposición.
• Agregar plantas, limpiar banquetas, reparar barandales y asegurarse de que la iluminación exterior funcione puede tener un impacto inmediato.
• Además, los compradores e inspectores, buscarán señales de humedad, fugas, grietas o problemas eléctricos. No arreglar lo esencial puede resultar en una negociación a la baja o en perder la venta.

¿Qué reformas no valen la pena?

Evita renovaciones que reflejen tu gusto personal o que sobrepasen el valor de otras propiedades de la zona. Por ejemplo, una tina de hidromasaje de lujo o un sistema de domótica costoso, difícilmente recuperarán su inversión.

Tampoco es recomendable cambiar todos los pisos si no es estrictamente necesario. En muchos casos, una limpieza profunda o una capa de barniz pueden ser suficientes.

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