Anuncia Cuba plan de ajuste; subir servicios y recortar subsidios

 Durante el cierre anual de las sesiones del Parlamento cubano, en las que se confirmó una contracción de la economía, se anunció un plan de ajuste con incrementos en los servicios básicos y recortes en los subsidios estatales, lo que generó preocupación entre los isleños.

Durante las sesiones el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, reconoció que 2023 cerrará con una caída del Producto Interno Bruto de entre 1% y 2%, una inflación de 30% anual y dificultades en casi todos los sectores estratégicos como el turismo y la alimentación.

A su vez, el primer ministro Manuel Marrero anunció un próximo aumento en los servicios de electricidad y gas y la eliminación de los subsidios al combustible y la tarjeta de abastecimiento de alimentos que recibe cada cubano.

El anuncio fue recibido con inquietud por los ciudadanos que comenzaron a formar interminables filas en las gasolineras.

“Desde que hablaron (en el Parlamento sobre las medidas) no he podido abastecer todavía”, dijo el viernes a The Associated Press el transportista Alberto Corujo, de 54 años, mientras hacía una larga fila en una estación de servicio.

En 2023 hubo problemas de abastecimiento de alimentos y gasolina en la isla aunque en las últimas semanas las colas habían disminuido.

“La situación está bien dura para todos los estratos sociales porque los salarios no tienen equilibrio, los precios están disparados”, manifestó a AP Mercy García, una secretaria de una empresa estatal de 55 años. “Vamos a esperar a que lleguen (los incrementos) y a medida que pase veremos cómo nos acomodamos”.

Esta semana los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular dieron el visto bueno al presupuesto, recibieron informes de varios ministerios y provincias y pidieron cuentas sobre la marcha de varias normas.

En Cuba la Asamblea de 470 diputados se reúne en plenario pocas veces al año y en las sesiones de diciembre se suelen presentar los balances y las proyecciones.

El ministro Gil Fernández también informó que las exportaciones estuvieron por debajo de lo estimado, el níquel redujo su precio en el mercado internacional y la producción de azúcar cayó drásticamente, mientras el turismo apenas logró atraer a 2,4 millones de visitantes, el equivalente al 64% del año anterior a la pandemia, y la producción de alimentos no fue suficiente, lo que obliga al gobierno a comprarlos en el extranjero con divisas que no tiene.

A ello se suman las sanciones económicas de Estados Unidos destinadas a presionar un cambio de modelo político.

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