No da la cara: Dueño de Creare Desarrollos acusado de fraude

César Alejandro Pérez Jiménez vive como si nada en su vivienda de la colonia Del Paseo Residencial, de Monterrey.

El dueño de Creare Desarrollos, la inmobiliaria que defraudó a cientos de personas con casas y departamentos, sigue en libertad gracias a un amparo que le otorgó un juez, por lo que, de acuerdo con fuentes, sigue en su vivienda del sur de la ciudad.

En una de las denuncias penales presentadas en su contra, a las que El Horizonte tuvo acceso, está contenida la dirección de Pérez Jiménez.

Este medio de comunicación fue a buscarlo para pedirle su postura respecto a las denuncias por el fraude millonario del que formalmente lo han acusado 177 personas por un monto de $180 millones de pesos.

En la vivienda, una empleada de servicio dijo que "el señor no se encontraba"; luego salió una mujer quien preguntó a la empleada quién buscaba a su marido y al enterarla le pidió no hablar más con los reporteros.

Y así Creare Desarrollos simplemente no da la cara, y es que tras los cientos de fraudes la compañía dejó de atender en sus oficinas comerciales, y en la casa del responsable, el presunto defraudador inmobiliario, César Alejandro Pérez Jiménez, nadie da razón de él.

El Horizonte, a solicitud de las víctimas, intentó obtener una entrevista con la constructora para conocer su versión de los hechos y la explicación que tiene para el medio millar de defraudados.

En primera instancia se acudió a la dirección publicada en la página web de Creare: Plaza La Misión, ubicada sobre el kilómetro 258 de la Carretera Nacional, en Santiago.

Tras un recorrido por toda la plaza, fue imposible localizar seña alguna de la compañía, hasta que un guardia de seguridad reveló que las oficinas las cerraron hace al menos dos meses.

Y mientras el sitio de Internet de la desarrolladora sigue mostrando la dirección, un cartel anunciando la disponibilidad de la oficina para su renta puede leerse.

Luego, se le buscó en el sur del municipio de Monterrey, donde se encuentra el domicilio de Pérez Jiménez.

Al llamar a la amplia vivienda, respondió una empleada del hogar, quien informó que el desarrollador no se encontraba y que desconocía su regreso.

En medio de la interacción, una mujer salió del domicilio para gritarle a la trabajadora que se metiera de inmediato y que dejara de responder.

Tanto víctimas con denuncias penales interpuestas, como aquellas que han optado por esperar para interponer acciones legales, han denunciado que después de que salieran a la luz los casos, Creare desapareció y jamás tuvieron comunicación con nadie de la compañía otra vez.

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