París alista 75,000 policías para cuidar Juegos Olímpicos

Una multitud de turistas decepcionados contemplaba con nostalgia a través del laberinto de vallas metálicas que bordeaban el majestuoso río Sena. Del otro lado, la imponente catedral de Notre Dame y otros tesoros parisinos se alzaban tentadores, pero inalcanzables.

"No tenemos código", lamentaba una mujer de México, observando con envidia cómo otros, provistos del codiciado código QR de seguridad, pasaban sin problemas el puesto de control policial con un pitido de aprobación.

Cerca de la icónica Torre Eiffel, una pareja exhausta que arrastraba grandes maletas realizaba un lento y pesado giro en U sobre una abarrotada acera. "Cerrado. Tendrán que dar un paseo", les informaba un gendarme francés, señalando hacia el sur.

París se alista para la inauguración de su singular ceremonia de apertura olímpica: una extravagancia fluvial en la que los atletas desfilarán en relucientes barcazas por el corazón de la capital francesa este viernes por la noche. Mientras tanto, la policía y las fuerzas armadas del país están afinando los últimos detalles de una operación de seguridad sin precedentes.

"Estamos listos", declaraba con entusiasmo un confiado presidente Emmanuel Macron, su arrogancia intacta tras semanas de agitación política debido a su reciente y polémica decisión de disolver el parlamento francés.

La magnitud de la operación de seguridad es colosal: el mayor despliegue de fuerzas de seguridad en tiempos de paz en la historia de Francia. Hasta 75,000 policías, soldados y guardias contratados patrullarán las calles de París, asegurando que la ciudad esté preparada para recibir al mundo entero.

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