Abundan megabaches en la Autopista vía a Reynosa

Una de las carreteras más importantes del estado de Nuevo León, la Autopista a Reynosa, tiene un tramo “de terror”, pues está lleno de baches y pavimento agrietado, que además de poner en peligro a los conductores, contrasta con el resto de la vía que sí le hace justicia a un camino de cuota.

El tramo “feo” está así porque en lugar de depender de un gobierno con recursos, como la federación o el estado, sus reparaciones son jurisdicción del municipio de Cadereyta, que es pequeño, es periférico y cuenta con pocos recursos.

Así, ese tramo luce como “de cuarto mundo”, mientras que el primer tramo que es el de la autopista estatal y está a cargo de la REA, así como el tramo de cuota de la autopista de jurisdicción federal, lucen como de “primer mundo”.

Esta autopista, que es la más usada por los regios para ir a Estados Unidos, así como reviste gran relevancia para el comercio internacional, presenta severos y casi “intransitables” daños en el pavimento de su tramo en Cadereyta desde hace ya varios años, según conductores.

Específicamente, en el kilómetro 33.7 se observan dos gigantescos baches que están en los carriles de baja velocidad y otro más en el acotamiento, que ponen en peligro a los conductores de esta carretera donde se conduce a alta velocidad.

El primero está frente a una gasolinera y otro, a metros más adelante, frente a unos condominios.
En el resto del tramo, el pavimento está sumamente dañado, completamente indigno de una vía de cuota, con “acocodrilamiento”, es decir, con grandes grietas que anticipan su ruptura total.

El tramo afectado es de jurisdicción municipal y comprende desde que termina la autopista operada por la Red Estatal de Autopistas (REA) hasta la altura de la Refinería de Cadereyta que es donde está la disyuntiva para seguir por la carretera de cuota.

En un recorrido a la altura del Centro de Cadereyta, realizado por El Horizonte, se constataron dichos daños en ambos sentidos, aunque más en el que va hacia McAllen.

La situación contrasta con lo que ocurre en el tramo operado por la REA, donde la vía está “reluciente” pues el pavimento está en buen estado, hay señalamientos y está pintado.

En el recorrido no se observaron grietas en esa zona.

Conductores regios declararon que es un peligro manejar sobre una carretera en mal estado, pues se dañan sus vehículos y además carecen de señalamientos que indiquen que hay imperfecciones.

Cabe destacar que por la carretera que conecta a Nuevo León con Estados Unidos, no se ven cuadrillas municipales trabajando en reparaciones.

Por otro lado, la Autopista Monterrey - Reynosa, es de otro nivel. También fue recorrida y el pavimento está en óptimas condiciones.

El municipio de Cadereyta publicó en sus boletines que tiene un programa constante de recarpeteo de todas sus avenidas y calles, pero en esta vía no se observó la presencia de cuadrillas.

EN MANOS DE MUNICIPIO ''POBRE''

El área afectada está en manos del municipio de Cadereyta que es de los considerados de ultracrecimiento, pero con bajo presupuesto.

Para el conductor, no hay distinción, pues se trata de una vía única, aunque los tramos les tocan a diferentes autoridades: el primero, al salir de Monterrey, es estatal, el segundo municipal, y a partir de la refinería es federal.

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