Ignora Ternium su impacto en zona natural del arroyo La Talaverna

En todas sus publicaciones y comunicados respecto al derrame de sustancias peligrosas, la empresa Ternium le ha “sacado la vuelta” a referirse al daño ocasionado a la zona natural del arroyo La Talaverna —donde ya no está “canalizado”—, y sólo se ha limitado a mencionar el área cementada del mismo.

Expertos sostienen que esto se debe a que las leyes ambientales castigan con mucha más severidad los daños en las zonas naturales. El horizonte ha constatado los daños en la parte virgen del arroyo, en el municipio de Apocada, entre 12 y 13 kilómetros aguas abajo de donde ocurrió el derrame.

La activista Ivonne Bustos indicó que la empresa también debe responder no sólo por el área cementada, sino por la zona natural, que es donde ocasionó el mayor daño.

Asimismo, detalló que es imposible que los 400,000 litros de químicos se hayan quedado solo en los primeros 11 kilómetros del arroyo, pues la corriente sigue avanzando y, además, se presentó lluvia los siguientes días.

“Se están enfocando en los 11 kilómetros de revestimiento de concreto que tiene el cauce del arroyo de la Talaverna, y en esos 11 kilómetros digamos que la afectación o el impacto ambiental, pues sería mucho menor, porque, pues ahí no es natural”, comentó Bustos, quien agregó que las autoridades deben de castigar con mayor severidad esta situación, debido a la existencia de un código penal que tipifica descargas irregulares a cuerpos de agua como delitos ambientales, pero la mano firme de las autoridades no se ha dado a conocer.

“El punto es que la corriente sigue y va a desembocar al río, pero aun cuando esté revestido de concreto el arroyo, es un cuerpo de agua natural y esto, al final del día, es un delito ambiental".

“No se ve que esté contemplando una sanción mayor. Pero bueno, eso es en cuanto a la autoridad máxima ambiental que es Profepa a nivel federal. Sin embargo, también a nivel local tenemos un Código Penal que tiene un catálogo de delitos ambientales en donde están tipificadas como delito ambiental las descargas irregulares al río”, agregó la activista.

En todas sus publicaciones y comunicados respecto al derrame de sustancias peligrosas, la empresa Ternium le ha “sacado la vuelta” a referirse al daño ocasionado a la zona natural del arroyo La Talaverna —donde ya no está “canalizado”—, y sólo se ha limitado a mencionar el área cementada del mismo.

Comentarios