Se acabó abril... y fue el más caliente; seguirá el 'calorón'

Cuestión de décimas, pero los números son claros: desde hace 40 años, es decir, en 1985, cuando comenzó el registro de temperaturas promedio, que en Nuevo León no se presentaba un abril tan caliente como el que acaba de concluir.  

Por si esto fuera poco se trató también del abril con menor registro de lluvias en los últimos cuatro años de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con lo que el pronóstico climatológico emitido por dicha dependencia en febrero respecto a que sería una primavera seca se cumplió, y la situación se agrava debido a que el nuevo cálculo de los expertos es que el pase de la primavera al verano se dé en condiciones extremas.  

De acuerdo con la estadística de Conagua, es la primera vez desde 1985 que abril cierra con 25 grados Celsius (°C) de temperatura promedio; hasta antes de este 2024, el valor máximo se había del valor medio se registró en 2022 con unos 24.9 grados Celsius.  

Con respecto a las precipitaciones, los 14.8 milímetros acumulados de lluvia durante abril es la cifra más baja registrada desde el 2020.

De acuerdo con el Organismo de Cuenca Río Bravo región en la que se localizan los 51 municipios de Nuevo León, para los siguientes tres meses la situación podría intensificarse, ya que para mayo se pronostica que llueva entre un 5% y 10% menos de lo normal y para junio y julio entre un 15% y 20% menos de lo normal.  

La cuenca más afectada según el pronóstico son la Media del río Bravo y del río San Juan, ambas en la región norte de Nuevo León.

Prevén incremento de temperatura a partir de mañana  

El miércoles 8 de mayo la temperatura en la zona metropolitana de Monterrey podría superar los 40 °C, de acuerdo con el pronóstico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

La probabilidad de lluvia para esta semana es nula y se prevé además que la velocidad del viento no supere lo 10 kilómetros por hora y que este sea proveniente del sureste.  
 
PRESAS SE QUEDAN SIN AGUA

Los tres principales embalses de Nuevo León han experimentado una disminución en sus niveles de agua durante los primeros cinco meses del año, con la excepción de La Boca, que ha mostrado una recuperación en las últimas semanas.  

El Cuchillo, la presa más grande del estado, ha disminuido su capacidad en un 6.3% desde enero, mientras que Cerro Prieto ha experimentado una caída del 4.2% en el mismo período.

El Cuchillo comenzó el año con un nivel de agua del 44.0% de su capacidad total, pero para mayo había disminuido a un 37.7%. Esta disminución ha sido constante mes a mes, con una caída del 1.5% en febrero, del 1.6% en marzo y del 2.2% en abril.

Cerro Prieto, por su parte, comenzó el año con un nivel de agua del 11.2% de su capacidad total, pero para mayo había disminuido a un 7%. Esta disminución también ha sido constante mes a mes, con una caída del 0.3% en febrero, del 1.1% en marzo y del 1.4% en abril.

La excepción a esta tendencia ha sido la presa La Boca, que ha mostrado una recuperación en los últimos meses. En enero, el nivel de agua de La Boca era del 11.1% de su capacidad total, pero para mayo había aumentado a un 38.2%. Este aumento ha sido gradual, con un incremento del 8.4% en febrero, del 12.2% en marzo y del 3.5% en abril.

Por último, es de mencionar que el gobernador Samuel García informó el fin de semana que se duplicó el nivel de agua de la presa Libertad en una noche. 

A través de su cuenta de X, el mandatario estatal señaló que la presa Libertad aumentó 48 centímetros en una noche y que el agua sigue entrando.

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