2024: Dinero caliente o dinero sano y de todos…

Cada que hablamos de los partidos políticos, siempre nos queda una duda. ¿Son lo que se dice en la ley, instituciones “que cuentan con registro ante el Instituto Nacional Electoral, tienen el derecho de participar en elecciones federales de Presidente de la República, senadores y diputados, así como locales de gobernador, diputados y ayuntamientos"?O mejor, díganme ustedes, son empresas sociales o, peor aún, cárteles de cuello blanco que cada vez más, por su operación, se entreveran con agrupaciones, literalmente del crimen, valga la redundancia, organizado. En el caso de México, su opinión es la que cuenta y también les pregunto, ¿cuáles de los siguientes están bajo esta sospecha?¿El Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional, el Partido de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo, el Partido Verde Ecologista de México, el Movimiento Ciudadano, el Movimiento de Regeneración Nacional?Basta ver las noticias todos los días para confirmar que los partidos tienen ya décadas en crisis y bajo esta probable circunstancia. Lamentablemente, que también hay que decirlo, este no es un asunto exclusivo de México, sino de toda América Latina.Y quien lo dude, el caso más deshonroso de la historia y del continente seguro que es el asunto de Pablo Escobar, quien siendo el narcotraficante más famoso del planeta en los 80 y 90, llegó a ser senador de Colombia y con esta charola acudió a eventos tan importantes como la toma de posesión del ilustre Felipe González, expresidente de España.Amigos, este no es un tema menor y si tomamos nota, es porque México está por comenzar en septiembre, una campaña de enormes proporciones.Se renueva, además de la Presidencia de México y el Congreso de la Unión, las gubernaturas de la Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán.En algunas de estas entidades, como sabemos, incluido Tamaulipas, sus diputaciones locales y los alcaldes. De ese tamaño el nivel de riesgo e importancia sobre la legalidad de lo que venga rumbo al 2 de junio.Y ya veremos en las próximas semanas, el cómo se dan las cosas en las reformas al sistema democrático; si operamos con la ley vigente de 2014 o si ya toca con los ajustes a la legislación bajo validación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.Si se cancela el llamado Plan B electoral, o si vamos con las nuevas variables propuestas por el régimen actual, en pro de una elección donde se mantiene –Morena– como favorito desde hace más de cuatro años.Aquí ya hemos sostenido, que más allá de la narrativa de que al INE no se le toca, sostenemos que México debe dar un salto democrático, donde nos urge una reforma electoral, pero con la participación de todos los partidos, las fuerzas sociales, la empresarial, medios de comunicación, iglesia y más.Amigas, amigos ya falta poco y realizaremos puntual la crónica de sí los dineros de estos tiempos limpios y no lavados...