Llegamos a la Semana 10 de la NFL, y a partir de ahora ya no hay margen de error. El que quiera boleto a Playoffs que empiece a ganar o que mejor se dedique al Fantasy.
Dicen que el verdadero futbol americano se juega en noviembre y diciembre… y no es cliché: es la temporada donde los equipos se separan entre los que aspiran al Super Bowl y los que sólo sirven para rellenar horarios.
Y este fin de semana, hay dos partidos que resumen a la perfección lo que está en juego.
STEELERS VS. CHARGERS: LA VIEJA ESCUELA CONTRA EL BRILLO CALIFORNIANO
Si la defensa de Pittsburgh repite lo que hizo ante los Colts, Justin Herbert va a tener pesadillas con los jerseys negros por semanas.
Los Steelers revivieron la semana pasada como si les hubieran inyectado café con nitroglicerina: forzaron seis pérdidas de balón, presión constante y una defensa que recordó sus mejores años.
Ahora se topan con una ofensiva poderosa, la de los Chargers, Top 5 en yardas por partido. Herbert es un pistolero moderno: 2,390 yardas, 18 pases de touchdown y cara de no haber sufrido nunca una mala tarde… pero si la línea ofensiva angelina sigue flaqueando, ese brillo de California se le va a apagar pronto.
Para Pittsburgh, este partido puede ser el parteaguas. Si su defensa vuelve a rugir, los Black and Gold pueden dar un golpe sobre la mesa.
Si no, se van a quedar mirando cómo los Ravens, con Lamar Jackson de regreso, les arrebatan el pastel de la División.
Y sí, amigos, que el queso no se derrita…
PACKERS VS. EAGLES: ¿EQUIPO DE VERDAD O ESPEJISMO VERDE?
El otro duelo estelar es el de Green Bay contra Philadelphia.
Las casas de apuestas ponen a los Packers favoritos por 2.5 puntos… ¿de verdad?, ¿vieron su partido contra Carolina?
Perder 16-13 frente a los Panthers es como presumir que corriste un maratón y quedarte dormido en el kilómetro cinco.
Hace una semana Green Bay lucía imparable ante Pittsburgh, y siete días después se desinfló como globo de feria.
Esa inconsistencia los tiene al borde del abismo: ahora están en cuarto lugar en la carrera por los Playoffs y recibirán nada menos que a los Campeones defensores del Super Bowl, los Eagles, un lunes por la noche que puede marcar su destino.
La gran incógnita es simple: ¿quiénes son estos Packers?
¿El equipo que dominó a Lions y Commanders o el que hizo el ridículo ante Browns y Panthers?
La respuesta —si existe— estará en qué tan bien puedan frenar a Jalen Hurts porque, si lo dejan moverse, Filadelfia va a convertir el Lambeau Field en su pista de aterrizaje.
Y ojo: si Green Bay pierde podría caer al tercer lugar de su División, con Lions y Bears respirándoles en la nuca.
De ahí al desastre hay sólo una derrota más.
Cada noviembre la NFL se pone en modo supervivencia.
Los golpes duelen más, los errores cuestan doble y los discursos motivacionales ya no sirven.
Porque en este punto de la temporada… los grandes se levantan y los otros sólo buscan excusas.
