Luis_Padua_1x1_bea8a2b44f
Opinión

Cierre por obras del metro: ¿sacrificio necesario?

Luz sobre luz

Van a estar cerrados dos meses los carriles exprés de Constitución (o sea, julio y agosto, meses aún de vacaciones escolares); esto, para acelerar los trabajos de las nuevas líneas del metro en la urbe regiomontana. ¿Eso es bueno o es malo?

Algunas notas periodísticas de estos días critican que el gobierno del Estado de Nuevo León “provocará caos” por el cierre de estas vialidades.

Pero si el gobierno no lo hiciera y no terminara a tiempo las obras, también lo criticarían.

Entonces, en el fondo, esas críticas “son ganas de fregar”, y perdóneme la expresión.

Porque en TODA OBRA de este tipo, los gobiernos se ven obligados a cerrar vialidades.

Pasa en Nueva York, en Los Ángeles, en Londres, París, Tokio, Shanghái…

No hay, en realidad, otra forma de poner nuevas líneas del metro —sean elevadas o subterráneas— en una ciudad, sin afectar temporalmente las vialidades.

Pero, en cambio, lo que se gana es mucho más: avanzar, por fin, en ir migrando el modelo de movilidad urbana hacia una movilidad masiva —o sea, menos carros particulares y más transporte público— es lo que deberían haber hecho las administraciones estatales desde hace más de una década y que no hicieron, especialmente la de Jaime Rodríguez “El Bronco”, donde el abandono al crecimiento del transporte público derivó en un boom de uso de automóviles particulares en la urbe regia, por el cual hoy estamos pagando las consecuencias.

Alguien tenía que decidirse a invertir en nuevas líneas del metro y en más camiones, y ese alguien iba a tener que pagar el precio de cerrar vialidades —con el descontento ciudadano que eso puede traer—, pero solamente así se puede avanzar en la dirección correcta de lo que necesita una ciudad de ultracrecimiento y que es “perla del nearshoring” como Monterrey.

Las nuevas líneas del metro permitirán que miles dejen de usar sus autos, y eso dará un alivio indudable a las vialidades.

Si eso se acompaña de un inteligente rediseño de las rutas de camiones y un esquema financiero eficiente y atractivo para las mismas, una vez que se tenga el número de camiones que se necesita para que ya no haya saturación, otros miles más de ciudadanos podrán optar por dejar sus autos y moverse en transporte público, siempre y cuando les resulte conveniente y atractivo.

Si la Ciudad de México no tuviera ese amplísimo —y bastante eficiente— sistema de metros, autobuses, microbuses, metrobús y hasta teleféricos, esa urbe colapsaría de inmediato, pues no hay manera de que 25 millones de personas se muevan en sus propios autos.

En la urbe regia es una locura que tengamos 3 millones de autos para 6 millones de personas.

Es una proporción de 2 a 1, no vista en casi ninguna ciudad “avanzada” del mundo.

Eso no puede seguir así; es urgente cambiar a un esquema donde la mayoría pueda moverse en transporte público, uno que sea cómodo y eficiente.

Este domingo, el gobierno de Samuel García anunció que pondrán a unas 3 mil personas a trabajar en turnos continuos para terminar las nuevas líneas del metro a tiempo —según ofrecen— para el Mundial 2026.

Entendamos que es un sacrificio absolutamente indispensable.

Si algo va en la dirección correcta, son las obras para ampliar la oferta de la movilidad masiva. Tenemos que ir para allá, sí o sí.

más del autor

Explosión en Pesquería: imprudencia y abandono

El terrible poder destructivo de la pólvora: Cuatro fallecidos —incluyendo...

Con los Seguros, no hay nada seguro

Hoy, cuando contratas un seguro en México —especialmente uno de gastos...

No se hagan rosca con la Ley de Preventas

Sería el colmo que llegue la “rosca de Reyes” en enero y los que se...

Otra manera de ver a Nuevo León

¿Y realmente crees que le va bien a Nuevo León?... Eso me preguntó una...

últimas opiniones

¿Por qué es un grave error quitar como embajador de Alemania a un notable regiomontano?

El regiomontano Francisco Quiroga Fernández dejará de ser embajador de...

La caída silenciosa de las remesas: ¿y ahora quién sostiene a México?

Durante años, las remesas fueron el “petróleo emocional” de México: un...

¿Ahora sí, Trump y Sheinbaum, side by side?

Todo apunta a que uno de los momentos estelares que muchos esperaban ver...

Oxford y la palabra del año

1. La “Palabra del Año de Oxford” comenzó a publicarse en 2004, y se...

×