Opinión

Clara Luz Flores y Waldo Fernández

Sección Editorial

  • Por: Eloy Garza
  • 21 Diciembre 2023, 23:19

Muchas campañas electorales se pierden por falta de simple sentido común. 

En el proceso interno para elegir candidatos a escaños del Senado, al partido Morena le faltó sentido común, pragmatismo. Al menos en Nuevo León. 

Si en las encuestas de la dirigencia nacional Clara Luz Flores le daba a Morena un 38% de votos y Waldo Fernández registraba poco menos que 8%, ¿a quién debió darle la dirigencia de ese partido el primer lugar de la fórmula para aspirar al Senado? 

La respuesta es obvia: a Clara Luz. Pero no: se la dieron a Waldo Fernández. 

Incluir otros factores como una tómbola enredó innecesariamente el proceso. 

El azar decidiría en cuáles estados sería dado el primer lugar a una mujer o a un hombre. Todo esto por razones de paridad de género. 

Se olvida, sin embargo, que la paridad de género se instauró precisamente para eliminar la condición privilegiada de los hombres en cargos de elección popular. 

De manera que no contradecía el espíritu de la paridad que fuera una mujer (Clara), no un hombre (Waldo), quien encabezara la fórmula. 

Habrá quien replique que, a pesar de no poner a la candidata más competitiva, como lo era Clara Luz, la tendencia ganadora de Claudia Sheinbaum compensará los exiguos alcances electorales de Waldo Fernández. 

Quizá, pero en promedio, la campaña presidencial contagia a los demás candidatos no más de 10% de votos. 

Para conseguir el resto de sufragios que les de la posibilidad de una victoria en las urnas, cada candidato se las tiene que apañar solo. 

O sea, cada quien se rasca con sus propias uñas. El voto cruzado ya no es una rareza en México desde hace varios sexenios. 

Dicho de otro modo, ni montándose en la campaña de Sheinbaum, Waldo llegará al porcentaje de tendencia de votos que ya tenía desde su arranque Clara Luz Flores. 

¿Eso pone en riesgo el escaño senatorial que busca Morena con Waldo? Definitivamente sí. 
Habrá que ver, desde luego, el desempeño electoral del segundo lugar en la fórmula, que es Judith Díaz. 

Clara Luz Flores encontrará acomodo en los primeros niveles de gobierno federal si gana Sheinbaum. Ese no es el problema. 

El punto es que Morena requería su presencia competitiva en las urnas para ganar esos escaños en el Senado. 

El riesgo para Morena es altísimo. ¿Valía la pena asumirlo? ¿Quién pagará los platos rotos de la derrota electoral? ¿Quién será el responsable de los malos resultados? 

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