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Opinión

Con el apagón...

Fortaleza Ciudadana

“Con el apagón, qué cosas suceden”, así cantaba la jarocha cantante mexicana Yuri. Aunque inicio con el recuerdo de esta guapachosa canción, hoy quiero referirme al evento que ocurrió en la madre patria: en Portugal y una parte de Francia.

El pasado lunes vi cómo mi amigo Paco Cobos —a quien la noticia lo persigue—, estando de viaje en sus vacaciones, reportaba desde Madrid el apagón general de todo el país y las medidas que se estaban tomando, así como los efectos inmediatos ante el corte del suministro de la energía eléctrica.

En ese momento nadie sabía lo que ocurría. Solo se conocía, por el dicho de turistas que llegaron en avión, que tuvieron que caminar hasta el centro de la ciudad. Igual lo hicieron jóvenes que estudian en diferentes instalaciones académicas a las afueras de la ciudad; también tuvieron que caminar para reunirse con sus familiares y amigos que los fueron a visitar. 

Los comercios cerraron por no poder realizar las transacciones comerciales ni utilizar sistemas de cobro, equipos de cómputo ni nada que funcionara con energía eléctrica de la red de suministro.

Además, resultaba necesario por temas de seguridad, pues en la oscuridad se esconden todo tipo de pillos que buscan hacerse de lo ajeno, aprovechando las circunstancias. 

Todo se paralizó: el metro, trenes, hospitales, bancos, negocios, escuelas y servicios públicos. 

¿Cuál fue el problema? Mucha gente tenía diversas teorías sobre la causa de estos hechos; no faltaban las conspirativas sobre sabotajes o conflictos internacionales. Sin embargo, nos reportan los que saben que probablemente se trató de problemas meteorológicos, de interconexión o incluso ciberataques.

A la hora de buscar la verdad, encontré a mi mentor de la Maestría en Derecho Energético y Sustentabilidad, el Dr. Manuel S. Acuña, quien me retroalimentó indicando que, más que un apagón, se trata de una desconexión, al haber un exceso de carga o generación contra la demanda del momento. Es decir, hubo más energía disponible de la que se requería. 

Aquí es oportuno mencionar que se requiere de un balance adecuado entre la energía renovable y la generada por ciclos combinados. Para evitar que ocurran este tipo de eventos, conviene que la nación española incluya en su cadena de valor el almacenamiento de energía, para lo cual existen grandes baterías de litio. 

Al ver un evento de esta magnitud, es lógico y necesario pensar: ¿qué tan factible sería que en México viviéramos una situación similar? 

Al respecto, es oportuno mencionar que aquí pudiéramos tener problemas por falta de generación frente a la demanda, lo cual representa un riesgo mayor. 

También platiqué con el M.D.E.S Arnoldo Rico Linares. Aquí contamos con el CENACE, una institución muy preparada para lidiar con eventos de este tipo. Podemos decir que es muy confiable, pero en el caso de que se diera un apagón, lo que más asusta es el proceso de restablecimiento, debido a lo viejo de los equipos y de las redes eléctricas de transmisión de la C.F.E. 

La reflexión, para quienes dirigen al país y a las empresas productivas del Estado, es que resulta necesario y de alta prioridad renovar las redes y los nodos de interconexión, que ya son insuficientes. Se requiere modernización para poder aspirar a un desarrollo, y entonces poder hablar de bienestar.

Estos temas son técnicos y, como dice mi maestro: “Los temas de energía no se resuelven con ideología”. —MSAZ .  

Estamos obligados a tomar acciones preventivas en nuestro estado en caso de una emergencia que derive en la falta de energía eléctrica, ya sea por razones técnicas o por algún evento natural.

Actualmente somos dependientes de la energía eléctrica, y cuando nos falta, quisiéramos que muchas cosas funcionaran con velas, como el celular, el internet y otras muchas cosas que nos dan comodidad… pero también nos esclavizan. 

Vale la pena pensar en desarrollar protocolos de emergencia utilizando otros medios para informar y orientar a la población civil, y así evitar que los problemas de carencia de energía se conviertan en problemas de pérdidas de vidas u otras cosas similares. 

En el anterior apagón local, se escuchaba a la gente decir que ya era el fin del mundo y otras expresiones similares. Por ello, propongo iniciar con el establecimiento de protocolos sobre qué hacer en caso de falta de energía, y definir claramente dónde y cómo recibir información, utilizando, por ejemplo, la radio convencional.

X @luisgfortaleza    

Instagram @luisgerardotrevinogarcia

Fb. Luis Gerardo Treviño García

Fb. Fortaleza Ciudadana compromiso por la seguridad

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