Una de las bases de la democracia es la división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Esa división toma importancia a partir de la Revolución Francesa y se convierte en uno de los pilares de la unión de varios territorios independientes en Norteamérica.
En 1776, trece colonias dependientes de Inglaterra en Norteamérica declararon su independencia, formando los Estados Unidos. En 2025, este país está conformado por 50 estados y un Distrito Federal.
Aproximadamente la mitad del territorio actual de los Estados Unidos pertenecía a México. Entre ellos se encuentran California, Nevada, parte de Colorado, Arizona, Nuevo México, Oklahoma, Wyoming y Texas.
No entraremos en la discusión de si esos estados nos los quitaron los estadounidenses o si los habitantes de esos territorios decidieron unirse a los Estados Unidos ante las luchas internas entre diferentes grupos por el poder en México.
Cuenta un historiador que Sam Houston, gobernador de Texas —en ese entonces territorio mexicano—, fue a la Ciudad de México para advertirle al presidente mexicano que cada día se asentaban más colonos estadounidenses en territorio texano, abandonado por las autoridades mexicanas. Pero no lo recibieron, pues dos candidatos a la presidencia estaban en un pleito. No había un presidente formal en México.
Los países de Centroamérica se independizaron de México, principalmente por falta de carreteras para llegar de México a esos territorios, nunca visitados por los gobernantes mexicanos. La única forma de llegar a la que hoy es Centroamérica era por barco, que salía de vez en cuando desde Veracruz.
En México, en 2024, el producto por habitante fue de 14,280 dólares, mientras en EUA fue de 61,601 dólares, más de cuatro veces mayor. Esta diferencia no se debe a cuestiones raciales o de recursos naturales, sino a que en México han predominado, durante la mayor parte de su existencia como país independiente, gobernantes corruptos e ineficientes que, básicamente, buscan el poder para enriquecerse, sin importarles reducir la pobreza. Aunque también ha habido gobernantes honestos en México.
En EUA hay cerca de 40 millones de ciudadanos de origen mexicano, que equivalen a una tercera parte de la población actual de México, que es de 130 millones. El dinero que envían a sus familiares en México —remesas— representa, en varias regiones de México, más que el dinero que el gobierno mexicano teóricamente reparte entre los pobres.
En 2024, las exportaciones de productos agrícolas a EUA alcanzaron los 54.4 millones de dólares, mientras el dinero enviado por los mexicanos radicados en EUA llegó a los 64.7 millones de dólares, cantidad superior a las exportaciones agrícolas.
La principal causa del menor desarrollo de México en relación con los EUA son los gobernantes ineficientes y corruptos que ha tenido México, muchos más que los habidos en Estados Unidos.
