La grandeza de un estado también se mide por cómo trata a sus animales, y en Nuevo León dimos un paso histórico con la inauguración del Centro Estatal de Atención Animal, un proyecto único en el país.
Gracias a la constancia de Mariana Rodríguez al no soltar este tema, lo que un día fue un sueño hoy es una realidad que brindará atención, refugio y nuevas oportunidades a miles de animales. Y, por supuesto, es justo reconocer también al gobernador Samuel García, quien ha respaldado esta agenda porque entiende que la protección de los animales es parte fundamental para avanzar en el nuevo Nuevo León que queremos.
Este logro también pertenece a todas y todos los que han luchado durante años desde asociaciones civiles, colectivos y voluntariados. Gracias a su ejemplo, hoy tenemos un espacio más fuerte en el gobierno para seguir defendiendo esta causa.
Este centro es único en México: cuenta con atención veterinaria gratuita, esterilizaciones, campañas de vacunación y programas de adopción. Está preparado para ofrecer más de 5,000 servicios al año y tiene como objetivo que cada animal rescatado reciba atención médica, un espacio digno y la oportunidad de volver a confiar en las personas. Porque no se trata solo de curar heridas físicas, sino también las emocionales; darles cariño es tan importante como darles un techo.
El maltrato animal es un problema muy grave. Entre octubre de 2021 y junio de 2025 se registraron casi 17 mil denuncias, un promedio de 400 cada mes. Estas cifras muestran la urgencia de atender no solo las consecuencias del abandono y la crueldad, sino también sus causas. Por eso, este centro será también un espacio educativo, con talleres, pláticas y campañas para fomentar una cultura de respeto y responsabilidad hacia los animales.
Y que quede claro: en Nuevo León no habrá espacio para la impunidad en casos de maltrato animal. Con la Fiscalía Ambiental y la nueva División Ambiental, vamos a castigar con todo el peso de la ley a quienes lastimen a un ser vivo.
Con el CEAA sentamos las bases de un legado que irá más allá de esta administración, porque cuidar a los animales no es una moda ni un programa de gobierno: es una obligación y un requisito para ser un estado de primer nivel.
Así, con hechos y no solo palabras, demostramos que el nuevo Nuevo León es para todos, sin excepción.
