Opinión

Desastre hormonal

Sección Editorial

  • Por: Susana López Reséndez
  • 28 Febrero 2023, 20:00

Hablemos de un diagnóstico que pocas mujeres conocen y afecta a muchas: el Trastorno Disfórico Premenstrual. Si bien, hablar de la menstruación sigue siendo un tema tabú. No sólo por generar incomodidad en sí por el hecho físico.. sino por todas las repercusiones emocionales y cognitivas que las mujeres vivimos y atravesamos durante nuestros ciclos que muchas veces son objeto de burla, chiste, vergüenza o incluso rechazo. “Que no te manches, que no se den cuenta que tienes cólicos, ayyy ya anda otra vez de amargada, etc” y así muchas expresiones con las que hemos crecido que nos generan vergüenza, silencio e incomprensión de todo aquello que pasa.Según Mayo Clinic el trastorno disfórico premenstrual (TDP) es una extensión grave, a veces incapacitante, del síndrome premenstrual (PMS). A pesar de que el PMS y el TDP tengan síntomas físicos y emocionales muy similares, la diferencia se mide por intensidad y duración, ya que el trastorno disfórico premenstrual causa cambios extremos en el estado de ánimo que pueden afectar a la vida diaria y dañar las relaciones.Algunos de los síntomas emocionales que se experimentan: Cambios de humor fuertes, enojo abrupto o desmesurado, llorar mucho, pérdida de energía, menor interés de actividades que normalmente se disfruta, sentimiento de desesperanza, irritabilidad, sentir que pierdes el control, son algunas. Por otra parte, los síntomas físicos tienen que ver con hinchazón del cuerpo, dolor en articulaciones, dolores de cabeza intensos, cambios en el apetito, insomnio o somnolencia.Normalmente el TDP es fluctuante y comienza alrededor de dos semanas previas a la regla, es decir, entre la ovulación y la menstruación. Al comenzarla, los síntomas tienden a bajar y se tiene una sensación de “recuperar la normalidad”.Según la American Psychology Association, el TDP puede afectar al 9% de las mujeres, pero los datos aún no son claros porque precisamente de desconoce mucho el término. Muchas veces por la misma estigmatización y encasillamiento de que “son emocionales” y si se muestra enojo o irritabilidad “no estás siendo buena, bonita o amable”. Estas ideas, de alguna forma, favorece la represión y vergüenza de poder abordar esta condición.Educarnos acerca de la menstruación es responsabilidad de todos, pues afecta a las mujeres en diferentes aspectos: en la salud, en lo emocional, en lo económico, en participar socialmente y en la dignidad. Por último, es importante acudir con un profesional de salud: Ginecólogos o psiquiatras que te permitan acceder a un diagnóstico y tratamiento para aminorar los malestares emocionales, cognitivos y físicos que conlleva el TDP.Por eso, #noesdelocos hablar, investigar y comprender acerca de la menstruación contigo misma, con tus hijas, amigas y también hablar de respeto; #noesdelocos buscar soluciones que te permitan manejarlo de mejor manera y #noesdelocos recordar que las mujeres podemos, tenemos y expresamos muchas emociones más que sólo una cara bonita.

Compartir en: