Opinión

Detenido el titular del INM: 40 migrantes muertos no es el único delito

Sección Editorial

  • Por: Eloy Garza
  • 11 Abril 2023, 20:00

Para que no escalara la crisis de la reciente muerte de 40 migrantes en Ciudad Juárez, y no afectará a alguna corcholata, ayer la FGR decidió proceder penalmente contra Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración. Pero hay otros delitos colaterales, como los que ocurren diariamente en los centros de detención de migrantes. Enjaular migrantes para pedir rescate a sus familiares es un delito que no se corrige con una detención. Es una privación de la libertad física (que incluye la tortura de no darles agua ni comida, dejándolos detenidos más de las 36 horas exigidas por Ley) y es violadora de normas fundamentales del derecho internacional. A este hecho punible se le añade el delito no menos grave de separar a los hijos de sus padres. El trauma que provocará en estos menores de edad el encierro injusto y forzoso, no se corregirá por el resto de sus días.También se ensañan contra menores de edad. Y los niños no suelen procesar los castigos que se les infringe como una consecuencia injusta a su mal comportamiento. Para los menores, toda sanción es justa: se da porque se la merecen. Es imposible que una mente infantil entienda que, a veces, los adultos castigamos por placer, por mera crueldad o por aplicar una ley absurda y kafkiana.Los campos de concentración nazis se levantaron primeramente para cumplir una ley, para acatar una normatividad. De ahí que muchos oficiales nazis justificaran el salvajismo de sus actos bajo la excusa de que simplemente cumplían la ley. El INM (o algunos servidores públicos abusivos) apela al mismo argumento cuando encierra a migrantes contra su consentimiento. Es fascismo; la misma supremacía contra el extranjero pobre que pasa en muchos países. Varios opinadores alegan que los mexicanos no tenemos cara para denunciar estas atrocidades en EUA porque cometemos abusos con los migrantes en nuestro propio suelo. Y tienen razón. Hay que denunciar estos delitos en cualquier país, así sea el propio. Esta posición cobarde la denunció en su momento el gran escritor italiano Primo Levi. Recluido en un campo de concentración, Levi reparó en que muchos judíos justificaban los crímenes de los nazis, culpándose a sí mismos como personas malas o perversas. ¿Cómo podían condenar a Hitler si ellos también cometían abusos con los demás? Así se incubaba el huevo de la serpiente. De la cobardía, pasaban a la complicidad y luego al salvajismo.Enjaular migrantes es la práctica más cruel en una larga lista de atrocidades humanas. Peor cuando el caso de la muerte de 40 personas en Ciudad Juárez es apenas un ejemplo de lo que puede venir en los próximos meses con la nueva oleada de migrantes de Centroamérica y Sudamérica a México: más de 1000 personas más, según cálculos de especialistas. 

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