Echamos chisme por naturaleza… ¿ya te enteraste?

Según los científicos ‘‘echar chisme se ha convertido en la naturaleza humana’’.¿Será?. Es cierto que, y no me digas que no te ha pasado, vas caminando por la calle y ves a una pareja pelear o a un niño reprendido por su madre y hasta bajas la velocidad para enterarte de lo que sucede.No es que tengas alma de reportero, es que te gusta el chisme.Yo, por ejemplo, oigo un ruido afuera de mi casa y corro a asomarme (me acompaña siempre mi gatito Salem), veo que no pasa nada que alguien se estacionó, pero me quedo para saber quién es y a dónde va. Eso es chisme y aunque los disfrazo de precaución, es estar ahí enterándome de algo que no me incumbe.Frank McAndrew, profesor de Psicología en Knox College en Galesburg, Illinois, y experto en comportamiento social humano y ¡chismes!, ha escrito que para prosperar en la época de los hombres de las cavernas se tenía que saber qué estaba pasando con las personas que nos rodeaban.Esto suena a cualquier oficina del mundo, lugares que albergan seres humanos necesitados de chisme, diría yo. ¿Y qué me dicen de las ‘‘noticias’’ de personalidades’’? ¿De esas revistas de espectáculos y de más?. Sin duda la cuna del chisme.En la década de lo 60, el tabloide estadounidense National Enquirer cambió los titulares sangrientos por los que eran conocidos por primicias y escándalos de celebridades.Le dio en el clavo y de ahí no se ha podido parar este tipo de producto.Ya lo vemos en todas las plataformas informáticas como: periódicos, televisión, radio, videos, web… donde sea.Este ramo ‘‘noticioso’’, que siempre va de la mano de artistas, pero que también involucra a políticos y otro tipo de personalidades, tuvo su ‘‘boom’’ a finales de los 80 y casi toda la época de los 90.Me tocó vivir el ‘‘chismorreo’’ en toda su expresión y había blancos preferidos. La monarquía era uno de los ‘‘consentidos’’.Se sabe que Lady Di, Carlos y Camila representaron ese gran chisme. Un triángulo amoroso que desató un escándalo mayúsculo en Reino Unido y hasta la fecha sigue viviendo ‘‘gracias’’ a películas, documentales y series.Lo más reciente que comprueba la teoría de que queremos enterarnos de la vida de los demás, es el documental Harry & Meghan, la pareja más polémica de la realeza británica que está dividiendo opiniones. Mientras los más conservadores critican que expongan así a su familia, que incluye a la fallecida Reina Isabel II, otros más los defienden y están hartos de monarquías.Los tres primeros episodios de Harry & Meghan sumaron 81.5 millones de horas de reproducción tras su estreno el jueves.Más de 28 millones de hogares vieron al menos parte de la serie. Números de ensueño para los productores y la plataforma de streaming.De todo queremos enterarnos y a veces no es tan malo. Los estudiosos de este tema afirman que la mayoría de los chismes no tienen malicia. Pienso… hay otros tantos que sí y sabemos a quienes les gusta este tipo de información.Un análisis realizado por investigadores de la Universidad de California, en Riverside, dice que la persona promedio pasa 52 minutos todos los días haciendo exactamente eso: chismear.Bastantito… ¿Ya chismeaste hoy?. Dejen voy por mi café para enterarme de algo.