¡Llegó la justicia para los trabajadores de la clínica hospital de la sección 50 del SNTE!
Entre profes y Política
Así es, en efecto: los trabajadores al servicio de la Clínica Hospital de la sección 50 del SNTE, que demandaron seguridad social desde 2021, acaban de recibir el laudo que obsequió el Segundo Tribunal Colegiado del Cuarto Tribunal de Circuito en Materia de Trabajo, fechado el 17 de julio de este año en curso. El expediente del amparo directo correspondiente es No. 643/2024 y, dentro de sus resolutivos, se condena (y ordena) al empleador —el SNTE sección 50— a afiliar a sus 82 trabajadores demandantes al ISSSTELEÓN. Asimismo, se ordena que sea respetada su antigüedad laboral e, incluso, que el pago de las cuotas correspondientes sea cubierto por el patrón.
Existen en ese listado desde auxiliares de intendencia hasta médicos, algunos con antigüedad desde 1991. ÓRALE.
No cabe duda de que la justicia —divina y humana— llega a los hogares de esos empleados de la Clínica Hospital citada con antelación, porque, a como están las cosas, los servicios médicos, hospitalarios y de prestaciones que brinda el nosocomio al que serán agregados son, por mucho, mejores que los que ofrece la referida Clínica Hospital.
Un arduo trabajo jurídico se desarrolló en esta intentona judicial, toda vez que la “litis” fue vista por cuatro áreas jurisdiccionales diferentes: dos locales y dos federales. Una de esta última es la que otorga la razón a los demandantes, al haber logrado acreditar sus pruebas. El abogado triunfador deberá sentirse contento y orgulloso con esta acción victoriosa, por el contenido social y humano que significa: familias amparadas con la seguridad jurídica, laboral y prestacional. Considero que son aspectos más dignos para maestros y personal de apoyo al servicio del Estado de Nuevo León.
Pero ¿quién gana aquí? Gana la razón, la perseverancia, la fe, la confianza en la administración de justicia, las ganas de darle la seguridad social a la familia, etc. Ahora bien, ¿quién pierde? Pierde la desidia, la soberbia, la tozudez, la arrogancia, la insensibilidad, la irresponsabilidad, el mal consejo y la falsa creencia de creerse Dios vivo. Bien se ha comentado que LOS SINDICATOS SON MALOS COMO EMPLEADORES.
Gran acicate ha recibido la dirigencia sindical de la Sección 50; litigó un asunto que, en su momento, pensó en resultar triunfador. “Sus asesores” (incluso su exrepresentante del comité nacional) no midieron la trascendencia de este laudo, que hoy resulta favorable a la clase trabajadora y enfatiza la idea perversa de haber conducido a la parte demandada (SNTE) al abismo jurídico.
Del mismo modo: ¿por qué el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional, Alfonso Cepeda Salas, permitió y consintió tener trabajadores en estas condiciones laborales injustas? ¿Acaso nadie le informó sobre cómo desarrollaban su trabajo?
Por consiguiente, es seguro que aquellos empleados que no están dentro del listado que los ampara para gozar de lo ya comentado, HARÁN LO PROPIO PARA LOGRARLO TAMBIÉN. ¿Se animarán?
Construyendo el final de esta narrativa impactante, me pregunto: ¿Habrá en otros estados trabajadores de alguna sección sindical sin seguridad social? Nomás de pensar de que, si la respuesta es positiva, se avecina una lluvia de demandas laborales que tendrá que enfrentar el SNTE. Los resultados serán de pronósticos reservados.
Ojalá que el proceso de afiliación al ISSSTELEÓN sea expedito y ágil, al menos en lo que a burocracia se refiere. Sin duda, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, aplaude con énfasis este laudo a favor de los más desprotegidos: una parte de la ciudadanía nuevoleonesa. La rueda de la fortuna gira lenta a favor, pero gira.
P.D. Jesús “Chucho” Ortiz, ¿qué será de él? Ya ven que dentro de sus pretensiones está ingresar a sus agremiados al ISSSTELEÓN, amén del reconocimiento “de facto” de su sección (del SITEM), que por derecho obtuvo la toma de nota por parte del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, organismo competente para ello. Indudablemente, su reaparición será más rápida que lenta. A ver si ahora sí.
La verdad como es, se tenía que decir y se dijo.
Hasta la próxima.
